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Después de aceptar por años el incumplimiento de indicadores financieros por parte de las EPS Cruz Blanca y Salud Vida, la Superintendencia de Salud decidió liquidarlas, mientras sigue en suspenso el desmonte de Medimás, ordenado por el Tribunal istrativo de Cundinamarca.
Pero además de trasladar s, las EPS liquidadas deben trasladar los dineros reservados para pagar los servicios autorizados hasta la fecha, pero que ahora deberán prestar las EPS receptoras, para no amenazar su sostenibilidad financiera. Dineros que se conocen como reserva técnica.
La reserva técnica es ese dinero que la aseguradora en salud o EPS debe guardar de lo que recibe por cada póliza para que tenga con qué pagar, cuando le lleguen las facturas de atención del . Se define por modelos matemáticos y estadísticos, que incluyen los riesgos de enfermedad de cada afiliado. Así que el traslado de s implica traslado de reservas técnicas, pero esa plata está desaparecida.
En el traslado de s de Cafesalud a Medimás no se pidió el traslado de la reserva técnica, pues Medimás se obligó a constituirla, pero como el negocio era sin poner un peso, anularon los servicios autorizados, afectando a los pacientes: una maniobra contable contra la salud de sus s, desapareciendo ese pasivo. Sin embargo, cuadrado el negocio, sí pidieron $475.000 millones de reserva técnica, en lo que podría ser una de las mayores estafas contra el sistema de salud pública en toda su historia.
Todo lo anterior con la complicidad del Ministerio y la Superintendencia de Salud, falseando el modelo financiero. Ahora que está quebrada sale a cobrar dineros para salir de su propia quiebra, favoreciendo a los inversionistas de Medimás, pero en detrimento del erario, mientras mantienen a Medimás EPS sonsacando de las pólizas de sus s el dinero para pagar lo que compraron y atentando contra la vida de quienes acuden a su servicio, pues el dinero no alcanza para las dos obligaciones.
Los traslados que se vienen por cuenta de esta mortalidad de EPS y otras que como Coomeva, no aguantan más, pueden llevar a la quiebra total del sistema, que recibe al año $48 billones, pero son usurpados en una parte por clanes corruptos. Está en manos del Consejo de Estado cauterizar Medimás y del ministro y superintendente de Salud evitar que estas liquidaciones hagan metástasis.
@jrobertoacosta1 [email protected]
