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Turismo en Arauca: la experiencia que lo llevará a conocer la vida llanera

Arauca ofrece una experiencia única de turismo llanero, combinando naturaleza, tradición y hospitalidad, con actividades auténticas como cabalgatas, cantos de trabajo y gastronomía local

Leidy Barbosa
01 de abril de 2025 - 09:15 p. m.
Puente Río Tame
Puente Río Tame
Foto: Alfonso Giraldo Calderón
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Si alguna vez ha pensado en explorar los Llanos, pero no sabe por dónde empezar, Arauca le ofrece una experiencia única que combina naturaleza, tradición y hospitalidad. A pesar de su riqueza cultural e histórica, esta región ha sido subestimada como destino turístico. Sin embargo, emprendedores locales han decidido cambiar esa percepción, desarrollando recorridos que permiten descubrir la esencia del llano de manera segura y auténtica. Anvitur, una agencia operadora de turismo, lidera esta iniciativa, brindando a los visitantes la oportunidad de sumergirse en la vida llanera, desde los cantos de trabajo reconocidos por la UNESCO hasta la conexión con la fauna y la gastronomía local.

“Nuestro emprendimiento nació cuando trabajábamos en una agencia de viajes y participábamos en ferias como la Vitrina de Anato. Notamos que Arauca no tenía la visibilidad que merece y que faltaban operadores turísticos que promovieran su riqueza cultural, histórica y natural. Por eso, decidimos no solo vender un destino, sino ofrecer una experiencia única que permita a los visitantes descubrir la magia de nuestra tierra”, dijo Olga Giraldo, representante de la agencia operadora de turismo Anvitur.

La iniciativa busca transformar la percepción de Arauca. Para ello, han implementado recorridos seguros que se mantienen dentro de zonas urbanas y cuentan con el respaldo de la policía de turismo y el ejército. Además, promueven el turismo comunitario, trabajando en conjunto para proyectar una imagen de paz y desarrollo.

“Arauca merece la oportunidad de mostrarse al mundo como un destino vibrante, lleno de historia, tradición y hospitalidad. Con este propósito, nos preparamos para recibir a turistas nacionales e internacionales con todas las comodidades, brindándoles la oportunidad de vivir la esencia del llano y honrando la ley del llanero: “dale la mano al que llega””, puntualizo la representante.

La empresa de turismo ofrece una experiencia auténtica, comenzando en el municipio de Arauca y culminando en Tame, sumergiendo a los visitantes en la vida llanera tradicional. La aventura inicia temprano, alrededor de las 5 de la mañana, con la oportunidad de presenciar el amanecer llanero, un espectáculo de luz que transforma el horizonte. Mientras los turistas lo disfrutan, los anfitriones comparten historias sobre su importancia en la vida diaria del llanero y su papel como momento de encuentro y planificación del trabajo.

“Los visitantes participan activamente en las labores cotidianas de la finca, aprendiendo el arte del ordeño tradicional directamente de experimentados llaneros. Esta actividad no es una simple demostración, sino una participación real donde los turista aprenden la técnica correcta de presión con los dedos y experimentar la satisfacción de obtener la leche fresca directamente del animal. Simultáneamente, colaboran en la alimentación de los animales de corral”, dijo.

Durante estas actividades matutinas, los guías realizan explicaciones detalladas sobre las características de los animales que habitan la finca. Detallan las diferentes razas de vacas presentes en el llano, explicando cómo se adaptaron históricamente a las condiciones del territorio y qué características físicas permiten identificarla.

“Un aspecto cultural destacado durante esta mañana es la demostración de los cantos de ordeño, parte fundamental del patrimonio inmaterial reconocido por la UNESCO. Los guías no solo cantan estos tradicionales tonos, sino que explican su origen histórico, su función práctica en la labor ganadera y cómo estos cantos establecen una comunicación especial entre el llanero y sus animales. Se detallan las diferentes modalidades: cantos de ordeño, cantos de avanzamiento y cantos de llano, explicando las circunstancias específicas en que se utiliza cada uno y las variaciones regionales que pueden encontrarse dentro del territorio araucano”, contó la representante.

Los Cantos de Trabajo del Llano son una expresión cultural compartida entre Colombia y Venezuela y han sido reconocidos por la UNESCO como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad con necesidad de salvaguardia urgente. Esta tradición, con más de 200 años de historia, está estrechamente vinculada a las labores de los vaqueros y arreadores de ganado en la región de la Orinoquía. Se manifiesta a través de cuatro variantes principales: los cantos de ordeño, los cantos de cabrestero, los cantos de vela y los cantos de domesticación, todos interpretados a capella durante las faenas ganaderas.

Esta práctica no solo cumple una función dentro del trabajo rural, facilitando la comunicación entre el llanero y sus animales, sino que también representa un símbolo de identidad cultural. A través de sus melodías y versos, los cantos reflejan la vida, los anhelos y las emociones de los habitantes del Llano, transmitiéndose oralmente de generación en generación. Sin embargo, su permanencia se ha visto amenazada por cambios socioeconómicos y transformaciones en el uso de la tierra, lo que ha reducido su práctica y difusión.

“Después de las primeras actividades, los visitantes disfrutan de un desayuno típico llanero en formato buffet, con platos tradicionales preparados con ingredientes locales y técnicas ancestrales. El menú incluye carne asada a la llanera, cachapa, pisillo de chigüire, hayacas y otras preparaciones según la temporada. Mientras degustan estos sabores auténticos, los anfitriones explican el origen, los ingredientes y la importancia cultural de cada plato”, contó Giraldo.

Despues de esto comienza una de las experiencias más emblemáticas del recorrido: la cabalgata llanera. Antes de montar, los guías explican en detalle los aspectos técnicos y de seguridad, resaltando la filosofía llanera basada en el respeto y la cooperación entre jinete y caballo. Para garantizar el bienestar animal, muestran el uso de “falsos” o almohadillas protectoras bajo la silla de montar, evitando incomodidades. Además, los participantes reciben equipo de seguridad completo, incluyendo cascos, botas y otros elementos ajustados personalmente por los guías, quienes responden cualquier duda para asegurar una experiencia auténtica y segura.

“Antes de comenzar el recorrido, se organiza un momento de familiarización donde cada visitante conoce a su caballo, aprendiendo su nombre, características particulares y cómo comunicarse efectivamente con él. Los guías enseñan técnicas básicas de manejo: cómo dar indicaciones de dirección, cómo mantener una postura correcta sobre la montura, y cómo establecer un vínculo de confianza esencial a través del o visual y físico apropiado. Esta relación inicial es fundamental para garantizar una experiencia placentera y segura tanto para el jinete como para el animal”, explicó.

Durante la cabalgata, cada turista asume un rol en el arreo del ganado bajo la supervisión de los guías, en un recorrido de hasta dos horas adaptado a su experiencia. A lo largo del trayecto, los guías interpretan el paisaje llanero, explicando las formaciones geográficas que moldean los ecosistemas de la región. También identifican la flora y fauna local, describiendo especies vegetales como el chaparro, el saladillo y el moriche, y animales como el gabán, la garza real, el chigüire, el venado sabanero y la babilla, resaltando su valor ecológico y cultural.

“Al regresar de la cabalgata, los turistas son invitados a disfrutar de bebidas típicas llaneras preparadas al momento, como refrescantes limonadas elaboradas con frutas locales como topocho, mamón o mango, siguiendo recetas tradicionales. También pueden visitar una estación de café donde se explica el proceso desde el grano hasta la taza, resaltando las particularidades del café araucano”, contó Giraldo.

Dependiendo de la finca visitada, la experiencia puede enfocarse en diversas tradiciones llaneras. Algunas destacan las faenas ecuestres como el coleo, la doma de potros y el trabajo con lazos, con explicaciones sobre su evolución y técnicas. Otras priorizan la gastronomía, con demostraciones de asado en púa, preparación de casabe y dulces típicos, permitiendo la participación de los visitantes. En ciertos lugares, la actividad principal son los juegos tradicionales acompañados de narraciones de mitos, leyendas y “cachos”, transmitiendo el patrimonio oral del llano y su visión del mundo.

Los paquetes turísticos más completos ofrecen una inmersión total en la cultura llanera durante cuatro noches y cinco días. Aqui se incluye la reunión alrededor de una fogata tradicional, iluminados por el fuego y el cielo estrellado de la sabana, mientras disfrutan de un cálido “canelazo”, bebida típica preparada con aguardiente, canela y especias locales. En este ambiente, los anfitriones comparten mitos y leyendas transmitidos por generaciones, como El Silbón, La Sayona y El Ánima de Tame, explicando su función social y espiritual dentro de la cosmovisión llanera.

Para quienes buscan una experiencia aún más auténtica, los anfitriones ofrecen, además, la posibilidad de dormir en un “chinchorro”, aprendiendo a colgarlo y usarlo según las técnicas tradicionales. Pasar la noche al aire libre permite a los visitantes sumergirse en el entorno natural del llano, arrullados por el canto de los alcaravanes y el susurro del viento entre la vegetación.

“En Arauca lo recibimos con todas las comodidades que usted merece como turista. Nuestros cantos de trabajo de llano, reconocidos por la UNESCO como patrimonio inmaterial de la humanidad, son un tesoro cultural que nos enorgullece preservar. Amamos nuestro territorio y deseamos compartir con el mundo entero la belleza que se vive, se siente y las experiencias inolvidables que ofrece el llano. Además, Arauca representa una despensa agrícola fundamental para Colombia. Aquí, los visitantes pueden disfrutar no solo de nuestra riqueza cultural, sino también de una extraordinaria diversidad de flora y fauna, incluyendo especies de aves casi endémicas que cualquier aficionado a la ornitología podrá identificar”, aseguró.

Finaliza mencionando que el departamento también es un destino maravilloso para el avistamiento de toninas o delfines rosados, conocidos científicamente como Inia geoffrensis. Somos una verdadera caja de tesoros que combina diversidad gastronómica, riqueza natural y, sobre todo, una cultura auténtica que nos identifica y que llevamos en nuestra sangre como buenos llaneros.

¿Cómo llegar al lugar?

Para llegar a Arauca, existen dos opciones de transporte:

Vía aérea:

  • Tres aerolíneas conectan este destino con Bogotá en solo 45 minutos: CLIC, Satena y Avianca.
  • Se operan seis frecuencias diarias, tanto en la mañana como en la tarde.
  • Además, el departamento cuenta con dos aeropuertos adicionales, ubicados en Aravena y Tame, que amplían las opciones de .

Vía terrestre:

  • La ruta inicia en Villavicencio, continúa por Yopal y llega al municipio de Tame, considerado la puerta de entrada al territorio araucano.
  • Este recorrido permite a los viajeros disfrutar del paisaje llanero y conocer gradualmente la riqueza natural y cultural de la región.

Ya sea por aire o por tierra, llegar a Arauca es un proceso accesible. Cada trayecto representa una oportunidad para descubrir la magia de este destino emergente.

Si el emprendimiento fuera una textura o un sabor...

Me identificaría con la crocora, un pez de color rojo que, al madurar, se desplaza en manadas y refleja el compañerismo y la unión, valores esenciales de nuestro emprendimiento. Su color simboliza la riqueza, la identidad llanera y la sangre derramada por Jesucristo, además de evocar la intensidad de la flor cayena roja, representativa de nuestra tierra. Si fuera un sabor, sería el de la carne a la llanera, preparada con el sazón único de nuestros llaneros y cocida al calor de las llamas en vara, un emblema de nuestra gastronomía y tradición”, dijo Giraldo.

Un dato curioso de la región

Un dato curioso de la región es que, debido a su ubicación fronteriza con Venezuela, la cultura llanera en Arauca se extiende naturalmente hacia el Orinoco, compartiendo tradiciones, costumbres y una identidad que trasciende fronteras.

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Leidy Barbosa

Por Leidy Barbosa

Periodista de la Universidad Externado de Colombia, con énfasis en la producción audiovisual y en animación digital. Apasionada por temas medioambientales y sociales.@leidyramirezb[email protected]

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