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Este es el pueblito en el Huila que se destaca por su patrimonio arquitectónico

Paicol, “La Villa de las Maravillas Naturales”, es un destino del Huila que combina naturaleza, patrimonio e identidad en una propuesta ejemplar de turismo sostenible.

06 de junio de 2025 - 12:35 a. m.
Paicol, “La Villa de las Maravillas Naturales”, es un destino del Huila que combina naturaleza, patrimonio e identidad en una propuesta ejemplar de turismo sostenible.
Paicol, “La Villa de las Maravillas Naturales”, es un destino del Huila que combina naturaleza, patrimonio e identidad en una propuesta ejemplar de turismo sostenible.
Foto: Alcaldía de Paicol
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Si busca un destino donde la naturaleza, la historia y la hospitalidad se entrelacen en cada rincón, Paicol es una invitación a descubrir el Huila profundo. Y es que este municipio ha sido nominado para representar a Colombia en la edición 2025 de los Best Tourism Villages, una iniciativa de ONU Turismo que reconoce a los pueblos rurales que conservan su esencia, impulsan el desarrollo local y protegen su entorno. Conocido como “La Villa de las Maravillas Naturales”, Paicol combina paisajes exuberantes, arquitectura colonial y una arraigada cultura de acogida que lo convierten en un ejemplo vivo de turismo sostenible en el sur del país.

Para conocerlo mejor debe saber que Paicol es un municipio del occidente del Huila, ubicado en un punto privilegiado donde las estribaciones de la cordillera Central se encuentran con la confluencia de los ríos Magdalena y Páez. Este encuentro de montañas y ríos ha dado forma a un paisaje único que ha marcado su historia desde antes de la época colonial, y es que el nombre “Paicol”, que proviene del quechua y significa “planta medicinal”, refleja la herencia indígena que antecede a la llegada de los españoles.

El municipio se destaca porque cuenta con una extensión de 340 kilómetros cuadrados y está a 886 metros sobre el nivel del mar, lo que lo hace gozar de un clima cálido y agradable, con una temperatura promedio de 26°C, ideal tanto para la vida cotidiana como para el desarrollo de diversas actividades económicas.

De hecho, este lugar posee un notable potencial turístico, centrado en un enfoque de sostenibilidad que integra su patrimonio natural y cultural. Entre sus principales atractivos se destacan diversas cascadas que forman piscinas naturales, perfectas para el ecoturismo y la recreación familiar, así como para la espeleología recreativa en las cuevas cercanas. A esto se suma una arquitectura colonial bien conservada: casas blancas, calles empedradas y un templo en piedra labrada que evocan el ambiente de épocas pasadas. Esta combinación de naturaleza y legado histórico le ha valido a Paicol el nombre de “La Villa de las Maravillas Naturales”, un destino que encanta tanto a los amantes de la aventura como a quienes buscan experiencias culturales.

Sin embargo, la verdadera riqueza de Paicol reside en su gente y en una arraigada tradición de hospitalidad. Desde la época colonial, cuando funcionaba como tambo para viajeros, arrieros y peregrinos que recorrían esta importante ruta comercial, los paicoleños han cultivado una cultura de acogida que se mantiene vigente. Así lo ha reconocido el secretario de Desarrollo Económico y Turismo del Huila, Ricardo Vera Torres, quien destacó a Paicol como un municipio con experiencia turística que puede servir de modelo para el desarrollo regional.

La combinación de recursos naturales, patrimonio arquitectónico, vocación turística y compromiso con la sostenibilidad convierte a Paicol en un destino que no solo merece ser visitado, sino que también representa un ejemplo inspirador de cómo una comunidad puede construir un futuro próspero sin renunciar a su identidad ni a la protección de su entorno.

Cuatro actividades que puede hacer en Paicol

  • Rafting en el río Páez 

El río Páez, conocido como Nameyo por los pueblos indígenas (que significa “río de las sardinas”), nace en las alturas del Nevado del Huila a 5.700 metros sobre el nivel del mar y desciende dramáticamente a través de 196 kilómetros hasta desembocar en el río Magdalena a solo 650 metros de altitud en la región de Domingo Arias, municipio de Paicol. Durante su recorrido, el río atraviesa territorios tanto del Cauca como del Huila, visitando municipios como Inzá, La Plata, Nátaga y Tesalia.

La característica más notable del río Páez es su naturaleza de río de montaña, con rápidos pronunciados y fuertes pendientes que, combinados con su caudal promedio de 185.9 metros cúbicos por segundo, lo convierten en un escenario ideal para deportes de aventura como el rafting y kayaking. Lo que hace especialmente rica esta experiencia es la diversidad de paisajes que se pueden observar durante el descenso: desde valles preglaciares y cañones hasta zonas de cultivo y bosques que albergan una notable biodiversidad. Los ecosistemas de bosque tropical y bosque seco tropical que rodean el río sostienen una variedad de especies vegetales, especialmente de la familia fabaceae, y una fauna diversa que incluye bandadas de pericos frentirrojos y coclís.

  • Caja de agua

La Caja de Agua en Paicol constituye uno de los principales atractivos turísticos del Huila, ubicada a pocos minutos del municipio y a dos horas de Neiva. Esta formación geológica, producto de una falla natural, presenta un sistema de cavernas con 568 metros de túneles rocosos que albergan nacimientos de agua, piscinas naturales, cascadas y pozos aptos para el baño. El recorrido, que dura entre 40 y 50 minutos, está sectorizado según el nivel de dificultad e incluye la observación de formaciones rocosas con estalactitas, fósiles y un río subterráneo que acompaña gran parte del trayecto. La cueva es hogar de más de seis familias de murciélagos, lo que permite a los visitantes observar de cerca estos mamíferos en su hábitat natural.

Para visitar la caverna se requiere equipo específico: calzado deportivo, ropa cómoda, linterna y muda adicional de ropa, siendo recomendable la compañía de un guía. El sitio es apropiado para niños acompañados por adultos, pero no se recomienda para personas mayores o con claustrofobia debido a que algunas galerías requieren desplazarse en posición de arrastre. En los alrededores, los aficionados a la observación de aves pueden encontrar guacharacas, loras y otras especies, complementando la experiencia de exploración subterránea con el avistamiento de fauna local.

  • Quebrada La Motilona

La cascada de La Motilona, ubicada en la vereda La Laja a 20 minutos del casco urbano de Paicol, es un balneario natural que combina recursos hídricos con un ecosistema de bosque seco tropical. Este sitio ofrece aguas cristalinas para el baño, senderos para caminatas y la posibilidad de disfrutar de la gastronomía local paicoleña tras las actividades de exploración.

La Quebrada La Motilona recorre aproximadamente 8 kilómetros desde sus nacederos en la vereda La Cumbre, alimentándose de varios afluentes que incrementan su caudal y crean diversos paisajes debido a las características geomorfológicas de la zona. Estas condiciones permiten la formación de cascadas, pozas y cuevas a lo largo de su trayecto. Su cuenca está protegida por regeneración natural del bosque seco tropical, lo que sustenta una diversidad biológica notable que incluye especies de aves como la guacharaca colombiana, mirla, tángaras, atrapamoscas y loros, convirtiendo el lugar en un punto de interés tanto para el turismo de naturaleza como para la observación de fauna.

  • El Templo de Santa Rosa de Lima

El Templo de Santa Rosa de Lima forma parte del patrimonio arquitectónico de Paicol, cuya construcción se extendió desde 1870 hasta 1888 bajo la iniciativa del doctor Isaías Quintana, Tobías Borrero y los vecinos locales, siendo bendecido por el obispo de Popayán Juan Buenaventura Ortiz. La estructura se caracteriza por sus muros construidos con bloques monolitos extraídos de las canteras del río Páez, altar mayor de mampostería, dos altares laterales y una capilla dedicada a la Señora del Amparo. Los hermanos Anastasio y Blas Borda decoraron el interior con cortinajes y jarrones florales, mientras que la puerta del perdón presenta un arco monolítico. Por su valor histórico, fue declarado patrimonio arquitectónico y cultural del Huila mediante ordenanzas de 1993 y 2021.

Este templo, donde se venera la imagen del “Señor de los Milagros”, se ha convertido en uno de los destinos más frecuentados por fieles católicos, especialmente durante Semana Santa, complementando la oferta turística de Paicol junto con atractivos naturales como La Caja de Agua y La Motilona. La zona también incluye una casa de hacienda del siglo XIX situada en las estribaciones de la Mesa de Paicol, construida en bahareque con teja de barro, que consta de galerías abiertas y espacios funcionales como cocina, cuarto sillero y habitaciones para peones.

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Gilberto R.M.(54899)06 de junio de 2025 - 01:41 p. m.
Ojalá que la estridente música traqueta que estimula el machismo, la jactancia y el "importaculismo" X la Vida, la Madre Natura y la Paz no los toque ni les mancille el orgullo a sus bellos -as habitantes.
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