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El emprendimiento de turismo de naturaleza en el Meta con firmantes de paz

Manacatour impulsa el turismo sostenible en La Macarena, Meta, a través de experiencias ecológicas y de memoria histórica.

Leidy Barbosa
11 de marzo de 2025 - 02:58 p. m.
Caño Cristales cuenta con 10 senderos ecoturísticos.
Caño Cristales cuenta con 10 senderos ecoturísticos.
Foto: Cortesía Mincomercio
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El turismo ha demostrado ser una herramienta clave para transformar territorios marcados por el conflicto armado en Colombia, impulsando el desarrollo y la reconciliación. Un ejemplo de ello es Manacatours, una operadora turística que trabaja con comunidades rurales y firmantes de paz en La Macarena, Meta. A través de experiencias auténticas y sostenibles, han logrado resignificar antiguos escenarios de conflicto, destacando la riqueza natural y cultural del departamento, al tiempo que contribuyen a fortalecer la economía local.

“Manacatur, cuyo nombre proviene del término ancestral para la palma de açaí (conocida localmente como manaca), es una empresa comprometida con el turismo sostenible. Nuestro objetivo es impulsar un modelo que beneficie tanto a las comunidades locales como al entorno natural. Dentro de nuestra oferta turística, hemos identificado al menos 14 sitios de gran valor, entre ellos el Caño de Langosturas, petroglifos bien conservados, una ciudad arqueológica poco explorada y un enigmático laberinto natural. Lo que queremos es que los visitantes descubran este territorio fascinante, lleno de historia y que estpa aún inexplorado”, expresó Carol Álvarez, representante de la organización.

Lo que distingue a este emprendimiento es su trabajo conjunto con firmantes de paz y comunidades locales, fortaleciendo el arraigo territorial y la economía comunitaria. Además, ha respaldado iniciativas que promueven la conservación ambiental y la memoria histórica en la región. Entre ellas, acompaña el recorrido por el Sendero Ecológico por la Paz, un corredor ecoturístico desarrollado por Parques Nacionales Naturales de Colombia en articulación con otras entidades como el Instituto de Turismo del Meta y Cormacarena.

Este sendero conecta a los visitantes con la riqueza natural y cultural de la región, recorriendo paisajes de alto valor ambiental dentro del Parque Nacional Natural Tinigua y el Distrito de Manejo Integrado de La Macarena. Además de su valor ecológico, el sendero ofrece una inmersión en la historia y la cultura local, brindando la oportunidad de conocer comunidades comprometidas con la conservación y el turismo responsable. Esta experiencia permite a los visitantes comprender la importancia de preservar estos ecosistemas mientras contribuyen al desarrollo sostenible de la región.

“Otro componente fundamental del turismo de memoria histórica en la región son las Sabanas del Yarí, un territorio marcado por episodios clave de la historia del país. Aquí se encuentran vestigios de antiguas pistas de aterrizaje, el complejo de Tranquilandia y otras estructuras vinculadas al narcotráfico. El propósito no es exaltar estos hechos, sino generar un espacio de reflexión sobre los procesos de transformación que han redefinido la región, destacando el papel de las comunidades en la construcción de un futuro basado en la resiliencia y el desarrollo sostenible”, explicó.

Paralelamente, la agencia busca ofrecer a los visitantes una experiencia integral que combine ecoturismo con el desarrollo económico sostenible en la región de La Macarena. Durante el recorrido, los turistas tienen la oportunidad de adquirir productos nativos de los campesinos locales, fomentando una economía alternativa que genera ingresos compatibles con la conservación del bosque.

Además, el itinerario incluye visitas a destinos emblemáticos como Caño Cristales, el Cañón del Güejar y el Cañón del Guape, guiadas por de la comunidad. A través de sus relatos, los habitantes comparten no solo su historia, sino también la memoria de la región, promoviendo un turismo responsable que valore tanto la biodiversidad como el patrimonio cultural del territorio.

“Dentro de esta oferta, Caño Cristales es el mayor atractivo y uno de los escenarios naturales más impresionantes del mundo. Para apreciar plenamente su riqueza paisajística y ecológica, se recomienda una estancia mínima de tres días. Esto permitirá al visitante adentrarse en la Sierra de La Macarena, un ecosistema único que alberga una biodiversidad excepcional y vestigios arqueológicos, que reflejan la riqueza cultural e histórica de la región”, finalizó Álvarez.

¿Cómo llegar al lugar?

A La Macarena se puede acceder mediante dos modalidades de transporte, cada una con sus propias características y periodos de disponibilidad. La opción aérea está disponible a través de la aerolínea Satena, que opera exclusivamente durante la temporada de Caño Cristales, desde junio hasta noviembre. Para el año 2025, la apertura oficial de esta temporada está programada para el 13 de junio, cuando Satena comenzará a ofrecer vuelos directos desde Bogotá y Medellín. Estos vuelos operan tres días a la semana —miércoles, viernes y domingos— proporcionando una conexión rápida pero limitada a horarios específicos.

Como alternativa, Manacatour ofrece terrestre a La Macarena durante todo el año, lo que constituye una ventaja significativa para los viajeros que desean visitar la región fuera de la temporada alta de Caño Cristales o que prefieren una experiencia de viaje más inmersiva. Esta ruta terrestre permite a los visitantes apreciar gradualmente la transición entre diferentes ecosistemas colombianos mientras se aproximan a este destino natural.

Si el emprendimiento fuera un animal o un sabor…

“Si Manacatour pudiera expresarse como un sabor, sería precisamente el de la raíz de manaca, una experiencia gustativa que trasciende las clasificaciones tradicionales. Esta raíz no se ajusta a los parámetros convencionales del gusto—no es dulce ni salada, no es amarga ni ácida—sino que representa una categoría sensorial completamente propia. Cuando se degusta la raíz de manaca, lo que se experimenta es la esencia misma del ecosistema montañoso de La Macarena, un sabor que captura la pureza del aire selvático, la riqueza mineral del suelo guayanés y la vitalidad de un entorno natural preservado durante milenios” dijo Álvarez.

Un dato curioso de la región

Caño Canoas, ubicado en la Serranía de La Macarena, es una de las maravillas naturales más impresionantes y menos exploradas de Colombia. Su imponente cascada, con una pared de 70 metros de altura y casi 200 metros de ancho, se divide en varias caídas de agua, creando un espectáculo visual de gran magnitud. Esta formación resalta el verdor del paisaje y la fuerza de la naturaleza en un entorno de excepcional biodiversidad. Aunque Caño Cristales es el destino más conocido de la región, Caño Canoas ofrece una experiencia única dentro de uno de los ecosistemas más sobresalientes del país” dijo la representante.

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Leidy Barbosa

Por Leidy Barbosa

Periodista de la Universidad Externado de Colombia, con énfasis en la producción audiovisual y en animación digital. Apasionada por temas medioambientales y sociales.@leidyramirezb[email protected]

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