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Si busca una experiencia de turismo comunitario en una gran ciudad, la Comuna 20 de Cali ofrece una perspectiva distinta a través de Ruta La 53. Entre murales que narran memorias colectivas, senderos que conectan con el entorno y expresiones culturales que reflejan la identidad local, esta propuesta transforma la manera en que se vive y se comprende la ciudad.
Esta ruta está dentro del proyecto Corredor Turístico de la Comuna 20, una estrategia impulsada por la Secretaría de Turismo de Cali en alianza con el Ministerio de Comercio, Industria y Turismo (MinCIT). Su propósito es transformar la percepción de Siloé a través del turismo cultural, generando oportunidades económicas y promoviendo el desarrollo local. El corredor incluye sectores emblemáticos como Brisas de Mayo, Tierra Blanca y La Estrella, cada uno con una identidad propia que refleja la historia y cultura de sus habitantes.
“Tras el estallido social de 2019, Cali experimentó una transformación significativa que abrió nuevas oportunidades para los jóvenes y la comunidad. En este contexto, el turismo comunitario emergió como una alternativa innovadora para resignificar prácticas tradicionales como caminar por la montaña, explorar paisajes y descubrir la biodiversidad local”, contó María del Pilar Ruiz, operadora del colectivo Siloé Ruta La 53 en la Comuna 20.
Ruta La 53, fundada en 2021, busca desafiar estigmas y transformar la percepción de Siloé mediante el turismo, bajo el lema: “Siloé no es como lo pintan, es como lo pintamos”. A través de recorridos estratégicos, conectan a visitantes con la historia viva del barrio, sus expresiones artísticas y su riqueza natural, consolidando así una nueva manera de experimentar la ciudad.
“Un elemento central de los recorridos es el arte urbano, con murales que han embellecido las fachadas del barrio y sirven como testimonio de su evolución. Junto con las calles empinadas y las escaleras características de Siloé, estos espacios invitan a los visitantes a conocer un Cali auténtico, donde la comunidad es la protagonista del cambio”, dijo Ruíz.
Destaca que la topografía variada de la Comuna 20, con sus calles inclinadas, gradas escalonadas y sectores más planos, ofrece un escenario ideal para una inmersión profunda en la vida del territorio. Esta diversidad geográfica hace que un solo día no sea suficiente para recorrer y comprender plenamente la zona, lo que resalta la importancia de diseñar experiencias turísticas estructuradas y enriquecedoras que permitan explorar su historia, cultura y dinámicas comunitarias en profundidad.
“Esta transformación va más allá del turismo: representa un proceso de empoderamiento comunitario donde los habitantes se convierten en narradores de su propio territorio. Cada colectivo, cada emprendedor y cada ruta diseñada reflejan resiliencia, creatividad y la capacidad de reinvención, convirtiendo a la Comuna 20 en un modelo de transformación social a través del turismo comunitario”, dijo Ruíz.
El colectivo Ruta La 53 ofrece recorridos turísticos que transforman la percepción tradicional de Siloé, presentando un territorio de profunda riqueza cultural y humana. Los tours incluyen un recorrido por el Miocable, un teleférico que permite a los visitantes contemplar la geografía de Cali desde una perspectiva única, atravesando diferentes estaciones con temáticas propias. A lo largo del trayecto, los turistas pueden descubrir espacios emblemáticos como la calle de los grafitis, donde cada mural cuenta una historia de resistencia, transformación social y memoria colectiva.
“Los grafitis no son simples expresiones artísticas, sino narraciones vivas de la historia local. Guiados por habitantes nativos, los visitantes conocen las ancestralidades del territorio: relatos de mineros, de jóvenes que han superado condiciones adversas y de abuelos que han preservado la memoria comunitaria”, explicó la experta.
Además de los recorridos urbanos, el colectivo también ofrece experiencias de senderismo en la montaña de los Guatines, un ecosistema que refleja la conexión entre la comunidad y su entorno natural. A través de estos recorridos, se evidencia cómo los habitantes han fortalecido su arraigo territorial, manteniendo viva su identidad y su relación con el paisaje. Por ejemplo, en la parte más alta de la montaña, en la zona conocida como La Estrella, se encuentran los asentamientos de los Guaina, una cultura ancestral profundamente arraigada en el territorio. Este espacio, ubicado detrás del colectivo Cancha Grande y cerca del punto panorámico Vendidero 360, no solo es un mirador privilegiado, sino también un lugar de encuentro donde confluyen historia, naturaleza y resistencia cultural. Es un sitio ideal para que los turistas conozcan más sobre Cali y su riqueza cultural.
Ruta La 53 ha integrado manifestaciones artísticas y tradiciones locales en su oferta turística, con presentaciones de salsa, representaciones de los emblemáticos “diablitos” y un museo dedicado a esta tradición. La gastronomía también ocupa un lugar central, ofreciendo sabores que reflejan la identidad del territorio y fortalecen el vínculo entre la comunidad y los visitantes.
“Recomendamos a todo visitante darse la oportunidad de conocernos. Nuestra iniciativa genera oportunidades para jóvenes ex pandilleros y personas en condiciones de vulnerabilidad, sensibilizando sobre temas ambientales y sociales. Cada recorrido invita a desafiar estigmas y descubrir un barrio lleno de color, creatividad y resiliencia, donde la comunidad no solo sobrevive, sino que reinventa constantemente su historia”, afirmó la integrante del colectivo.
¿Cómo llegar al lugar?
Para quienes viajan desde Bogotá por carretera, existen varias rutas con distancias entre 450 y 500 km, con tiempos de recorrido que oscilan entre 9 y 11 horas, dependiendo del tráfico y las condiciones climáticas.
- En automóvil: La ruta recomendada pasa por Soacha, Girardot, Melgar, Ibagué, Calarcá, La Tebaida, La Paila, Tuluá, Buga y El Cerrito antes de llegar a Cali. Este trayecto permite apreciar una gran diversidad de paisajes, desde la sabana cundiboyacense hasta los valles del Cauca.
- En avión: Para quienes prefieren una opción más rápida, los vuelos directos desde Bogotá hasta el Aeropuerto Internacional Alfonso Bonilla Aragón tienen una duración aproximada de 1 hora. Aerolíneas como Avianca y Latam operan múltiples frecuencias diarias en esta ruta.
Si el emprendimiento fuera un animal o una textura…
“Si el emprendimiento turístico de la Ruta la 53 fuera un animal, sería un colibrí: pequeño pero ágil, capaz de desafiar la gravedad con movimientos precisos y llenos de energía. Como estos diminutos voladores que recorren Siloé, el emprendimiento navega por un entorno desafiante con determinación y gracia, convirtiéndose en un símbolo de resiliencia y transformación. Su presencia constante, más allá de las temporadas, refleja la capacidad de adaptación y el espíritu innovador de la comunidad”, dijo Ruíz.
Por otro lado, agrega que si fuera una textura, sería la de la vegetación que cubre las laderas de la comuna: una superficie viva, enraizada en la historia del territorio y en constante crecimiento. No es un paisaje estático, sino una experiencia sensorial que se siente al caminar sus senderos, respirar su aire puro y descubrir sus matices en cada amanecer.
Un dato curioso de la región
“Un dato curioso de la región es una frase que ha cobrado un significado especial para la comunidad. Nació en el corazón de unos jóvenes de La Estrella, el lugar donde se encuentra el ícono del territorio, y se ha convertido en una expresión propia: “Siloé no es como lo pintan, sino ¿cómo lo pintamos?” Esta frase refleja la identidad y la visión de quienes habitan la comuna, destacando su capacidad para redefinir su historia y proyectar su propio relato”, finalizó la experta.
Datos de o
- Correo: [email protected]
- Número: 3146615187
- Instagram: @tourssiloerutala53
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