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El 28 de marzo de 2001 la selección nacional de Ecuador se jugaba ante Brasil la posibilidad de clasificar a la Copa Mundial de la FIFA Corea y Japón 2002. La ilusión en la mitad del mundo era grande porque el país nunca había asistido a un mundial, y la campaña tenía emocionados a casi 13 millones de ecuatorianos.
La situación económica de los sudamericanos no era tan alentadora. La nación se sumía en una profunda crisis por culpa de la inflación, a pesar de la dolarización de la economía un año antes. Los graves problemas de Ecuador reflejaban un contexto que llevaba siendo crítico desde 1998 por la caída en el precio del petróleo.
El fútbol y el equipo nacional se habían convertido en la pomada social necesaria para hacerles olvidar a todos los ecuatorianos, al menos por 90 minutos, que tal vez no lograrían cubrir sus necesidades básicas ese mes. Por eso, el país entero celebró el 1-0 conseguido por “La Tri” frente a los brasileños, hasta ese entonces, cuatro veces campeones del mundo.
Ese fue el primer triunfo de Ecuador sobre Brasil en la historia del fútbol, una hazaña que hasta la fecha solo se ha repetido una vez. Así mismo, la nación latinoamericana logró superar sus complicaciones económicas y desde 2003 no registra una inflación mayor a un digito, siendo uno de los países más estables económicamente en la región, pero ¿Por qué les estamos contando toda esta historia?
Despelote, el nuevo videojuego en Epic Games Store, se desarrolla en este contexto histórico y sigue las vivencias personales de Julián Cordero, el creador del juego. Él experimentó toda esta situación social y deportiva cuando apenas era un niño y un balón y una camiseta tricolor le eran más que suficientes para ser feliz.
¿Cómo se juega Despelote?
El gameplay sigue en primera persona las aventuras de Julián por toda la ciudad de Quito. El fútbol es tema de conversación en todas las esquinas y el gol de Agustín “El Tin” Delgado a los brasileños sigue retumbando en cada rincón del país.
La jugabilidad se basa en salir del colegio, correr con un balón entre los pies y saludar o hablar con cualquiera por el camino. Incluso cuando eso signifique recibir uno que otro regaño de un adulto estresado por la situación económica de Ecuador.
Sin embargo, ni siquiera la imposibilidad de algunos para llegar a final de mes merma la fiebre y la pasión de Julián por el fútbol y su selección. Un sentimiento que se podría poner en cualquier otro país de Sudamérica y sería capaz de retratar muy bien la idiosincrasia de sus habitantes.
¿Cómo se ve Despelote?
El estilo caricaturesco del título, y los constantes diálogos en el inconfundible acento ecuatoriano, hacen al jugador meterse en la piel de Julián hace más de 20 años. Cuando la única preocupación era escuchar el timbre de la escuela para poder salir a jugar con sus amigos a la calle.
Aquí se vale romper botellas, platos y ventanas, porque cuando una nación se juega su clasificación a su primer mundial todo se vale, incluso no poder comprar todos los elementos de la canasta familiar. Esa es la historia que cuenta Despelote, un juego de fútbol que cuenta mucho más que un simple partido de fútbol.
Un retrato animado y diferente de un país que tuvo que vivir su mejor momento futbolístico, justo en su peor momento económico. Todo terminado con el ya popular grito de “estamos en el mundial” y una inflación que dejó de ser un problema tan solo un año después de que se escuchara el himno nacional de Ecuador; el 3 de junio de 2002 en Sapporo, Japón.
Un país al borde del colapso económico. Un equipo de fútbol al borde de la inmortalidad deportiva. Y Julián, un niño ecuatoriano atrapado en medio de todo ⚽
— Epic Games ES (@EpicGamesES) May 6, 2025
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