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Émile-Étienne Baulieu, el médico que francés que muchos llamaron el “padre de la píldora abortiva”, murió a sus 98 años en París.
“Su investigación estuvo guiada por su compromiso con el progreso posibilitado por la ciencia, su dedicación a la libertad de las mujeres y su deseo de permitir que todos vivan vidas mejores y más largas”, dijo su esposa, Simone Harari Baulieu, al comunicar la noticia.
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Aurore Bergé, la ministra sa de Igualdad, también se sumó a las condolencias y señaló que su vida estuvo “guiada por una exigencia: la dignidad humana”.
Baulieu, que estudió en la Facultad de Medicina de París, se popularizó por un descubrimiento que fue aprobado en Francia en 1988: el del fármaco RU-486, conocido popularmente como mifepristona, que se convirtió en una alternativa segura y económica para que millones de mujeres pudieran acceder a la interrupción voluntaria del embarazo.
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A lo largo de su vida pasó por varias universidades y centros académicos. Entre ellos, la Escuela de Medicina de Reims, la de Rouen y la Facultad de Medicina de París. También, como recoge la Agencia EFE, fue conferencista en la Universidad de Columbia, en Estados Unidos.
Además, entre sus diversos cargos, fue director científico de la unidad de investigación sobre la comunicación hormonal en el Instituto Nacional de la Salud y de la Investigación Médica (INSERM).
Por sus aportes a la medicina y su trabajo, recibió varios reconocimientos. Entre ellos, fue nombrado Caballero de Honor de la Orden del Mérito Nacional. También recibió el Premio Reichstein (1972), el Gran Premio de las Ciencias de la Ciudad de París (1973), el Premio Russel (1976), la medalla Gregory Pincus (1978) y la medalla de la Sociedad Británica de Endocrinología (1985).
Uno de los reconocimientos más significativos que recibió fue el de la Gran Cruz de la Legión de Honor, en 2023. Cuando se lo entregó, el presidente francés Emmanuel Macron pronunció unas palabras que sintetizan la gran cantidad de insultos e, incluso, amenazas que recibió Baulieu, por haber desarrollado la píldora: “Tú, judío y combatiente de la resistencia, te abrumaron con los insultos más atroces e incluso te compararon con científicos nazis. Pero perseveraste, por amor a la libertad y a la ciencia”.
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