El rey Carlos II de Inglaterra, que fue diagnosticado con cáncer el año pasado, afirmó hace algunos días que cada diagnóstico de cáncer es “desalentador y, a veces, aterrador” en un mensaje de agradecimiento a las organizaciones benéficas que apoyan a pacientes en el Reino Unido.
“Los momentos más oscuros de la enfermedad pueden ser iluminados por la mayor compasión”, escribió el monarca de 76 años, aún en tratamiento por un cáncer cuya naturaleza se desconoce, antes de una recepción en honor a las asociaciones en el Palacio de Buckingham.
Sigue a la Revista Vea en WhatsAppEn ese momento, dijo que le sorprendía el profundo impacto de la conexión humana, ya sea en la cuidadosa explicación de una enfermera especializada, en la mano tendida por un voluntario de un hospicio o en la experiencia compartida en un grupo de apoyo. “Estos momentos de afinidad crean lo que yo llamaría una ‘comunidad de cuidados’, que sostiene a los pacientes en los momentos más difíciles. Así que a todos los investigadores que persiguen avances pioneros; a los profesionales sanitarios que proporcionan tratamiento especializado; a los voluntarios que ofrecen consuelo o hacen campaña para concienciar; y a los recaudadores de fondos que hacen posible todo este trabajo vital: tienen la iración y gratitud más profundas de toda mi familia”.
El monarca ha manejado su diagnóstico de manera optimista, dando hace algunas horas una inesperada actualización sobre su estado de salud. Según Infobae, “durante una visita junto a la reina a la localidad de Bradford, al oeste de Inglaterra, para conmemorar el nombramiento de la ciudad como Ciudad de la Cultura del Reino Unido, Carlos III ha vuelto a sincerarse sobre su experiencia con el cáncer y ha transmitido positividad al afirmar que le “gustaría pensar” que se encuentra “en la mejor fase” de su tratamiento contra esta enfermedad".