Hace unos meses Valeria Galviz ocupó la atención de los televidentes al personificar a la modelo Kelly Sepúlveda en la serie de Caracol ‘Klass 95’. La actriz que antes habíamos visto en El cartel de los sapos, el origen; Del wok al mollo y La ley secreta, además de desempeñarse en las artes escénicas es muy activa en las redes sociales en su rol de psicóloga, estudios que adelanta actualmente.
Consejos y recomendaciones sobre la salud emocional y mental suelen ocupar el feed del Instagram de la vallecaucana que ha superado varias pérdidas a lo largo de su vida como lo contó en entrevista con vea hace algunos meses. La pérdida de su madre biológica y la enfermedad de su abuela paterna, quien la crio son algunas de ellas.
Sigue a la Revista Vea en WhatsAppAhora se sinceró sobre una fuerte experiencia que la ha afectado profundamente y de la que habló en charla con la periodista Cristina Estupiñán, quien al invitó a su pódcast.
Allí Galviz, revelo que hace menos de dos meses perdió su primer bebé que venía en camino. La actriz de 36 años se refirió a este hecho, ya que desea que deje de ser un tema penoso o prohibido para las mujeres que lo han padecido, ya que no debe representar culpa o vergüenza, sin embargo reconoció lo fuerte que esto puede ser para cualquier mujer y ella no fue la excepción.
Valeria Galviz tenía dudas sobre si tener hijos
La actriz comenzó narrando sus temores antes de quedar embarazada. “A mí me daba sustico, estuve peleada con la maternidad durante muchos años”, mencionó la actriz sobre la manera en que sus miedos por haber tenido una familia compleja le hacían dudar sobre su quería o no querer tener familia.
No obstante, finalmente decidió que si. “Siempre lo postergaba porque tenía miedo de perder mi esencia profesional, de que no llegara el padre ideal para mis hijos. Pero la maternidad, como todas las cosas buenas de la vida, a veces llega cuando menos lo esperas”.
De esta manera, ella y su compañero Uriel decidieron que era el tiempo. “Dijimos: ‘¿por qué no?’ Y muy rápidamente, en dos meses, llegó mi bebé. Desde que te dan esa noticia, empieza un sueño a latir. Toda tu vida gira en torno a ese bebé que estás esperando”.
Valeria Galviz supo que había perdido su bebé en una ecografía
No obstante, la situación tomó un giro inesperado cuando acudió a una ecografía, donde creería escucharía el corazón de la criatura. “Fue muy loco. Uno cree que eso nunca le va a pasar, pero pasa más seguido de lo que se piensa… Le dije a Uriel: ‘algo malo está sucediendo’. Él y mi mamá intentaban tranquilizarme, pero yo lo sentía. Algo no estaba bien”.
Enseguida el médico les dio la triste noticia: “Me dijo: ‘cámbiate y te explico las tres opciones que existen’. Yo iba a escuchar el corazón de mi hijo y todo se me puso negro. Lloré horrible. Mi mamá empezó a ahogarse del dolor y salió del consultorio, pero yo no quería salir del baño”.
Luego vino la decisión de qué hacer, ya que el médico les brindó tres opciones. “Le dije a mi esposo que eligiera él, porque yo estaba completamente atacada. Elegimos el legrado. El médico dijo que era lo más recomendable, porque era muy complicado ver perder una vida en casa”.
“Quiero llorar a este hijo”, Valeria Galviz
Valeria ha preferido no desgastarse en interrogantes sin respuestas, “Desde que sucedió, he dejado de buscar el porqué. Eso te enloquece. No hay una explicación. Pasa, y pasa un montón”.
Sobre sus emociones frente a la situación expresó: “Es un duelo muy silencioso. La sociedad espera que estés bien rápido. A la gente le da pena hablar del tema. Pero yo quiero llorar a este hijo, quiero tener un duelo. El hombre es más práctico, te dice ‘lo volvemos a intentar’, pero para nosotras no es tan sencillo”.
Finalmente Valeria mencionó su mensaje a otras mujeres que pueden haber experimentado algo similar: “Sigue siendo un tabú. Muchas mujeres sienten miedo de hablarlo, como si fuera una falla, una vergüenza. Yo no lo siento así. Quiero darle un espacio a ese hijo que no llegó, pero que fue profundamente amado”.
Esta experiencia la he hecho reflexionar, también desde su profesión como psicóloga a punto de recibir su grado.
“Mi ginecólogo me decía: ‘Yo hago entre dos y tres legrados al día’, y con el tiempo me llegaron muchas mujeres compartiendo sus historias. Sé que algún día voy a superar esto, pero no pienso guardármelo en silencio. Mi vocación está enfocada en sanar corazones y vidas; por eso estoy en noveno semestre de Psicología. Esto es reciente, ocurrió hace apenas un mes y medio. Claramente hay mucho dolor, estoy atravesando un duelo y no lo he superado, porque es un proceso. Hay días buenos y días difíciles, pero voy avanzando, paso a paso, con la esperanza puesta en sanar”, dijo la actriz.