
Hace varios años se instaló en el Palacio Liévano una placa relativa a la toma del Palacio de Justicia ocurrida en 1985. Su contenido ponía en evidencia el comportamiento delictivo del M-19, pero omitía referirse a que la desmedida respuesta de las Fuerzas Armadas también desembocó en conductas al margen de la ley.
Helena Urán, hija de uno de los magistrados auxiliares asesinado en ese contexto, inició una acción judicial para conseguir que esa placa fuera sustituida por otra que reconociera a todas las víctimas por igual. Si bien entre ellas hubo consenso en cuanto a la necesidad de retirar la ya instalada, solo se consiguió un...
