{ "@context": "https://schema.org", "@type":"Organization", "name":"El Espectador", "url":"", "logo":{ "@type":"ImageObject", "url":"/pf/resources/images/favicons/favicon-EE-152.png?d=1051", "width":"300" }, "Point": { "@type": "Point", "telephone": "018000510903", "Type": "Servicio al cliente" }, "sameAs":[ "https://www.facebook.com/elespectadorcom", "https://twitter.com/elespectador", "https://www.instagram.com/elespectador/", "https://www.youtube.com//Elespectadorcom?sub_confirmation=1" ]}
Publicidad

El país de las maravillas

Expertos en resucitaciones

Mario Morales
07 de mayo de 2025 - 05:05 a. m.
Resume e infórmame rápido

Escucha este artículo

Audio generado con IA de Google

0:00

/

0:00

No nos hemos dado cuenta de que somos revividores, esto es, expertos en técnicas de resucitación, pero rara vez como los que brindan primeros auxilios, sino como efecto del azar o accidente.

Ya lo demostró el expresidente Santos cuando afirmó que Petro, a fuerza de equivocaciones, revivió a las FARC, lo cual es verdad. Como también que Santos, sin necesidad, jugó su vanidad al azar y se la ganó la oposición, y tras el trofeo innecesario de un plebiscito para refrendar la paz ya firmada, revivió a Uribe, al autodenominado Centro Democrático y a su peor pesadilla.

Algunas de esas resucitaciones tienen giros cínicos. Por ejemplo, el regreso en cuerpo ajeno del exalcalde de Duitama a través de su flamante expareja. O dramáticos, como el retorno del macabro ‘Plan Pistola’, utilizado por Pablo Escobar hace tres décadas, ahora de la mano siniestra del Clan del Golfo por el control territorial.

Resucitados son los eternos candidatos condenados a la indiferencia popular como Vargas Lleras. Su persistencia solo es equiparable a la de Álvaro Gómez, con muchas menos cualidades; o como Fajardo, cuyas veleidades no tienen comparación.

Aquí mueren y resucitan periódicamente proyectos de ley como la rebaja del salario de los congresistas; o el transfuguismo, la mejor definición de la forma de hacer política en nuestro país; o los residuos de proyectos en busca de la popularidad perdida de alcaldes sin oficio, como la extensión de la rumba en Bogotá.

Aquí reaparecen de repente, zombis de nuestra historia: los símbolos, espadas, alusiones, himnos y metáforas guerreristas, porque no sabemos hacer otra cosa.

Aquí reviven grupos delincuenciales dados por desaparecidos para mejorar indicadores de seguridad en las regiones. Van y vuelven testigos de oficio en juicios penales. Resurgen las zonas rojas después de cinco lustros desteñidos y el populismo renace después de cada aguacero.

Tal vez estos datos contribuyan a que siga bajando el índice de desempleo, sobre todo en ese rubro de cuentapropistas que hoy es mayoritario. Al fin y al cabo, ser revividores forma parte de la impronta nacional.

@marioemorales

Conoce más

 

Oscar Lopez(36876)08 de mayo de 2025 - 05:13 p. m.
Mario, excelente columna. No somos capaces de seguir adelante como puelblo ni como cultura. Nos cerramos a los esterotipos que en teoria nos dan tranquilidad y estabilidad. No somo capaces de seguir adelante en nuestras vidas personales y mucho menos como sociedad. Como sociedad, somos el reflejo de lo que somos como personasy esto se ve reflejado en el despelote en el que estamos hace 20 años con la dupla Uribe - Petro.
Jesús(90019)08 de mayo de 2025 - 12:30 p. m.
Tantos fantasmas y momias del pasado deben irse de una vez (Uribe, Pastrana, Vargas, Gaviria) necesitamos aires frescos y limpios.
pachobarrios(bz384)08 de mayo de 2025 - 01:22 a. m.
¡Buena!
Maribel Martinez(27840)08 de mayo de 2025 - 01:04 a. m.
Tristemente
Alberto Rincón Cerón(3788)07 de mayo de 2025 - 11:42 p. m.
No olvidar el traidor e infame papel del señor Gaviria Trujillo que avaló a Humberto de la Calle como candidato de su partido, para luego dejarlo "colgado de la brocha", sin apoyo real y sin plata para la campaña. De acuerdo, la extensión de la rumba es estúpido y desconcertante.
Ver más comentarios
Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta  política.
Aceptar