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El periódico La República, especializado en temas financieros, realiza cada año con un estricto rigor la escogencia del “Empresario del año”, codiciada distinción habida cuenta la seriedad de este certamen que es respetado en todos los círculos económicos del país.
En esta oportunidad recayó en Jaime Gilinski Bacal, luego de haber sido escogido entre las doscientas figuras más representativas del mundo empresarial por Invamer y luego de pasar por otros exigentes filtros de incuestionable idoneidad.
Gilinski Bacal pertenece a la tercera generación de una familia de procedencia lituana que se afincó en este país desde hace más de un siglo, cuando su abuelo Isaac se inició en Piedecuesta con la pequeña empresa Curtiembres Búfalo, y su padre Jaime y su tío Lazar montaron en la capital del Valle Andina de Herramientas, Productos Yupi y Plásticos Rimax.
Nacido en Cali, donde vivió su familia por muchos años, estudió en el desaparecido Colegio Hebreo de Jorge Isaacs, desplazándose luego a los Estados Unidos donde realizó sus estudios superiores en las más prestigiosas universidades, dedicándose desde muy joven a las actividades bancarias y financieras.
El galardón que le fue entregado antier miércoles destaca el “caso financiero más exitoso de los últimos tiempos, la adquisición de la multilatina Grupo Nutresa”, otrora en manos del Grupo Empresarial Antioqueño, GEA.
En el pasado año Nutresa, con ventas en Colombia de $ 11,2 billones, utilidades de $ 751 mil millones, presencia en 17 países, productos comercializados en 82 destinos, 47 fábricas —29 ubicadas en Colombia— y más de 46 mil empleados, es un ejemplo de tenacidad y visión, en manos de quien se siente muy orgulloso de haber nacido en esta tierra.
