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Pazaporte

La subversión de la pedagogía

Gloria Arias Nieto
20 de mayo de 2025 - 05:00 a. m.
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Ubiquémonos en los patrones pedagógicos de hace 111 años: Confianza, alegría y solidaridad eran palabras casi subversivas, que poco o nada tenían que ver con los reglamentos escolares de la época. Reglazos de madera, encierros y oscuridad, planas para homogenizar letra, pensamiento y conducta. El arte era para los bohemios, no para las aulas, en las que imperaba sangre sudor y lágrimas como táctica de enseñanza.

Entonces ¿qué mejor subversión que la del cariño, la cultura y la comprensión para transformar una sociedad? Sin jamás haber empuñado un arma, sin alzar la voz para descalificar a alguien, sin infundir temor sino amor, Agustín Nieto Caballero inició una revolución pedagógica en Colombia al construir –según lo vivido y aprendido con María Montessori, Ovide Decroly, Jean Piaget y otros psicólogos y pedagogos europeos– conceptos como la “disciplina de confianza” y “educar antes que instruir”.

Don Agustín creó en el Gimnasio Moderno un modelo de convivencia y formación para que los niños se enamoran de su país, fueran ciudadanos íntegros y aprendieran con dinámicas lúdicas y creativas como fuentes de conocimiento; quiso que alumnos y exalumnos conservaran siempre la curiosidad de comprender los cómos y los porqués de la naturaleza, de la humanidad y de los hechos. Para Don Agustín era imprescindible que los niños abrieran sus horizontes y gozaran con la lectura, que la comprendieran y la amaran como un certificado de libertad; que tuvieran criterio para saber que las verdades únicas y las miradas parcializadas no sirven para sacar conclusiones ni son suficientes para pensar y sentir la realidad. Don Agustín era la antítesis del dogma, de lo punitivo y la imposición. Era, más bien, la democracia vuelta maestro, la sonrisa afable; era el balcón y las palomas.

Libre pensador de tiempo completo, quiso que su colegio tuviera una capilla donde pudieran habitar la reflexión y la espiritualidad, y la versión de un Dios que acoge, construye y perdona, y no la divinidad que excluye y atemoriza. ¡Y lo hizo! Grandes barcos que venían del otro lado del mar trajeron los vitrales de la cúpula, para que el sol entrara a la capilla y la llenara de luz, así como se iluminan los lugares que invitan a creer, crear y pensar con felicidad. Don Agustín, mi abuelo, revolucionó a punta de cariño y de una mirada amplia y conciliadora, la educación en Colombia.

Y la historia no se queda en los miles de alumnos formados al amparo del palomar al norte de Bogotá. Llegó con el primer año del siglo XXI al barrio Arborizadora Alta, en Ciudad Bolívar, al sur oriente de nuestra capital. Una zona duramente estigmatizada por la presencia de desplazados, migrantes, pobreza y marginación. Gracias al programa de colegios en concesión, el Gimnasio Sabio Caldas (hijo pedagógico, conceptual y istrativo del Gimnasio Moderno) forma desde hace 25 años y con los mismos principios de disciplina de confianza, valores y alegría durante el aprendizaje, a niños y niñas que encuentran en su colegio un espacio seguro para ser, crecer y levantar su infancia y adolescencia sobre cimientos de comprensión, autoestima y solidaridad, respeto por las diferencias y agradecimiento por la diversidad.

Santiago Espinosa, rector del Sabio Caldas, maestro y confidente de la comunidad escolar, ha sido alma y motor y un vitral humano para el colegio. Como en la capilla, a través suyo pasa el sol que ilumina el corazón de una niñez que –gracias a él y al equipo que ha conformado– puede ejercer su infancia como debe ser: con felicidad, arte, literatura y conocimiento, con asombro y gratitud por la vida.

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Felipe(dw15k)21 de mayo de 2025 - 04:34 p. m.
Uno de los sinsentidos de nuestro país y tiempo es que las experiencias exitosas en educación no son aplicadas a los colegios, incluidos los públicos con los ajustes respectivos al contexto. Para hacerlo no hay necesidad de privatizar. Bajo la sombra de este coco peludo, se atascan muchas iniciativas que beneficiarían a los estudiantes de la escuela pública como la semestralización o la jornada única.
Alberto Rincón Cerón(3788)21 de mayo de 2025 - 12:29 a. m.
Gracias.
jairo sanchez(20827)20 de mayo de 2025 - 07:24 p. m.
Habla usted que esas enseñanzas de don Agustín se están trasladando a los colegios en concesión. ¿Está insinuando que la educación se privatice? Lo que sé de algunos de estos centros educativos no los dejan bien parados, sobre todo en el trato a los maestros que son, junto a los educandos, la esencia del.proceso enseñanza -aprendizaje. Hay mucha mordaza en algunos de ellos. Y no estos defendiendo a ADE.
  • Olegario (51538)21 de mayo de 2025 - 03:57 a. m.
    No defiende a la ADE, pero suena como uno de esa rosca. Los colegios en concesión pueden coexistir con los de planta distrital de docentes, son una buena manera de comprobar que lo que más afecta a los estudiantes de colegios oficiales es la perdedora de tiempo, la paradera que se presenta en los públicos, docentes todo el tiempo incapacitados o de permiso, y yo SÍ SÉ de qué hablo, no es de oídas. Las pruebas Saber son mucho mejores en los de concesión. Hay estadística fácil de consultar.
jairo sanchez(20827)20 de mayo de 2025 - 07:19 p. m.
Dra Gloria, no dudo de sus comentarios acerca de la pedagogía de Don Agustín Nieto; sin embargo lo que él hizo fue para una elite, no para las mayorías que estudiamos con textos como la Historia de Henao y Arrubla, el catecismo del padre Astete y así por el estilo, a cual más más dogmático y sectario.
  • Myriam Flechas Avella(35204)21 de mayo de 2025 - 12:03 a. m.
    Nos guste o no, siempre existira la educacion elitista y la de los pobres, o se tendria que acabar el dinero y eso nunca va a suceder
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