
El congresista estadounidense Mario Díaz-Balart, denunciado por Petro como presunto organizador de un complot para derrocarlo, y el expresidente panameño Ricardo Martinelli a quien el mandatario colombiano acaba de otorgarle asilo político, hacen parte del mismo extremismo derechista que inunda el continente, desde la Casa Blanca de Trump hasta la Casa Rosada de Milei. La incongruencia del presidente consiste en que mientras acusa al primero por su supuesto intento de violar la democracia nacional, acoge al segundo, investigado por violar la democracia de Panamá: a Martinelli lo indagó la justicia por los seguimientos ilegales de...
