
A mis 55 años, me encuentro abrazando un cambio de vida que durante mucho tiempo evité: el ejercicio regular. Durante años, la simple idea de entrenar me generaba rechazo. Pero con el avanzar de la edad, crece también mi conciencia sobre la importancia del movimiento para extender nuestra longevidad en óptimas condiciones. De hecho, la investigación ha demostrado que la actividad física regular no solo añade años a nuestra vida, sino que también les agrega vida a nuestros años. Un estudio que siguió a participantes durante más de seis décadas encontró que los efectos beneficiosos del ejercicio persistieron a lo largo de toda la...
