
Con el auge de la inteligencia artificial (IA), los límites con lo real son más difíciles de encontrar. En efecto, en términos legales, hoy ya no bastaría con tipificar el delito de “pornografía” con menores de edad a “representaciones reales de actividad sexual que involucre persona menor de 18 años”, sino que el concepto seguramente deberá ampliarse para incluir “representaciones simuladas o imágenes realistas de un niño no existente”. La sociedad se enfrenta al reto de responder a la llamada pornografía “deepfake” no consentida (cuando se...

Por Juliana Castellanos Guevara
