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En la tarde de este miércoles 21 de mayo, las autoridades entregaron un balance actualizado de los resultados de sus operaciones en Norte de Santander. Desde el pasado martes el Ejército adelanta combates en contra del Ejército de Liberación Nacional (ELN), que han dado como resultado capturas e incautaciones en la ciudad de Cúcuta y el municipio de Lourdes.
Según la información entregada por las autoridades, los combates más recientes se presentaron en la vereda Las Brisas, zona rural del municipio de Lourdes, entre hombres de la Brigada 30 del Ejército e integrantes del frente Juan Fernando Porras Martínez, del ELN. Allí, el Ejército capturó a seis personas; además, incautó cuatro armas largas y ocho granadas.
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También en la tarde del martes, tropas del Grupo de Caballería Mecanizado No. 5 sostuvieron un combate contra hombres del frente urbano Carlos Germán Velasco Villamizar, del ELN. Los uniformados fueron atacados cuando adelantaban labores de seguridad y acompañamiento a funcionarios de la Unidad de Restitución de Tierras, que hacían una caracterización de predios en el sector de San Gerardo, zona rural de Cúcuta.
En ese combate murió un integrante del ELN y otro más decidió entregarse a las autoridades y desmovilizarse. Además, el Ejército logró la incautación de un arma corta y equipos de comunicación. Tras el ataque y el combate, la institución anunció que continuarán los operativos en contra de los grupos al margen de la ley en la región.
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“El Ejército Nacional rechaza categóricamente este ataque contra el personal de la Unidad de Restitución de Tierras, pues constituye una grave vulneración a los derechos humanos y atenta contra los esfuerzos del Estado y la sociedad civil por garantizar la reparación integral de las víctimas, el retorno seguro a sus territorios y la consolidación del desarrollo regional”, señalaron desde la institución.
Continúa la crisis
Desde que el 16 de enero estalló una nueva escalada violenta entre el frente 33 de las disidencias de las Farc y el Frente de Guerra Oriental del ELN en la región del Catatumbo, la situación de seguridad, orden público y derechos humanos no ha dejado de ser dramática. Incluso pese a los esfuerzos de las autoridades por retomar el control territorial, los grupos armados mantienen una batalla a sangre y fuego.
Uno de los hechos más recientes ocurrió en la noche del 15 de mayo, cuando presuntos integrantes del ELN usaron drones para lanzar explosivos indiscriminadamente, en la vereda 20 de Julio, de Tibú. Un niño de 12 años, identificado como Luis Antonio Aragón, murió al ser alcanzado por uno de los artefactos que cayó sobre su vivienda. Su madre, Marli Floredis Aragón, resultó gravemente herida.
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“Este cobarde ataque del ELN contra los civiles, fue perpetrado con drones armados que arrojaron explosivos de forma indiscriminada sobre una comunidad que quiere dejar atrás los cultivos para uso ilícito, y avanzar hacia la paz, la legalidad y una vida digna”, señaló en su momento el ministro de Defensa, Pedro Sánchez Suárez.
Las autoridades calculan que los enfrentamientos entre disidencias y ELN han causado hasta la fecha el desplazamiento de al menos 64.000 personas en municipios como Tibú, El Tarra y Teorama. Más de 12.000 personas se han confinado y 106 han muerto en el fuego cruzado. Por ahora, las operaciones en la región continuarán.
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