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En medio de la escalada violenta que vive el país por cuenta del recudimiento de las acciones armadas por parte de los grupos al margen de la ley, que ya deja 21 uniformados muertos en las últimas tres semanas, las autoridades entregaron un balance de la Operación Agamenón, de la Policía Nacional, a través de la cual se busca replegar la acción delictiva del Clan del Golfo en el país. A la fecha, 123 personas han sido capturadas en 14 departamentos, por estar relacionadas con esa estructura criminal.
Los resultados de la operación policial se dieron a conocer durante una rueda de prensa liderada por la ministra en cargada de Defensa, Ana Catalina Cano Londoño, el director de la Policía Nacional, general Carlos Fernando Triana, y la cúpula militar. Las autoridades señalaron que las cifras corresponden al despliegue de acciones tras el inicio del “plan pistola” del Clan de Golfo, el pasado 16 de abril.
De los 123 capturados, 28 han sido por orden judicial y 95 en flagrancia. Todos señalados por su responsabilidad en delitos como homicidio, concierto para delinquir agravado, extorsión, tráfico de armas de fuego, rios, partes o municiones, fabricación y tráfico de estupefacientes.
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Entre los capturados hay diez líderes de zona del Clan del Golfo, como alias “Pipa”, alias “Toyota” y alias “Mojón”. También 113 sicarios y “puntos” o campaneros de la organización criminal. Sujetos claves para su acción criminal, toda vez que de los 7.500 integrantes que tiene ese grupo ilegal, según cifras de las Fuerzas Militares, más de la mitad hacen parte de sus redes de apoyo y se camuflan entre las comunidades.
Además de las capturas, la Policía también ha adelantado 74 allanamientos en los que han incautado 30 fusiles, 28 armas cortas, 6.989 cartuchos, diez proveedores de armas de fuego, tres granadas de fragmentación, cinco vehículos, 42 celulares y más de $30 millones en efectivo. Los operativos se han concentrado en Antioquia, Magdalena, Córdoba, Bolívar, Cesar, Sucre, Atlántico, La Guajira, Santander, Risaralda, Meta, Valle del Cauca, Chocó, Magdalena Medio y Urabá, donde han identificado mayor incidencia del Clan del Golfo.
“Eran encargados del ejecutar homicidios a funcionarios de las fuerzas armadas además del control y expansión territorial a través de la confrontación armada con otros grupos armados organizados, la extorsión, el tráfico ilegal de armas, estupefacientes, homicidios selectivos y amenazas permanentes a la comunidad”, señaló la Policía Nacional.
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Repliegue del “plan pistola”
Sobre los ataques constantes del Clan del Golfo a la Fuerza Pública y las Fuerzas Militares, las autoridades señalaron que, en el marco de la Operación Agamenón y de la mano de la Fiscalía General de la Nación, han sido dispuestos 109 funcionarios especializados del Servicio de Investigación Criminal, Inteligencia y Antisecuestro de la Policía y cuatro fiscales que, en los últimos 18 días, han adelantado al menos 600 acciones investigativas sobre la actuación de ese grupo ilegal y crímenes en contra de uniformados.
Como parte de los resultados, las autoridades destacaron el esclarecimiento de la muerte de dos policías, en el marco del “plan pistola”. El primero es el asesinato del patrullero Jorge García Mesa, ocurrido sobre las 11 de la noche del 19 de abril, sábado santo, en el municipio de Chigorodó (Antioquia).
El uniformado habría sido citado por un sujeto identificado como alias “Canoso”, quien pretendía entregarle información de interés. La cita fue una excusa para que hombres armados interceptaran a García Mesa; lo persiguieron hasta una vivienda en la que intentó resguardarse, pero lo alcanzaron y le dispararon. Alias “Canoso” ya fue capturado y puesto a disposición de las autoridades.
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El segundo caso esclarecido es el del subintendente Nelson Humberto Cárdenas Cardona, quien fue blanco de un ataque con explosivos el pasado 17 de abril, en el municipio de Salgar (Antioquia). Las autoridades señalaron como responsables a alias “Barranquilla” y alias “Mayinbu”, quienes murieron en un operativo de las autoridades el pasado cuatro de mayo, en jurisdicción de Andes, también en Antioquia.
De las 123 capturas efectuadas por las autoridades en las últimas tres semanas, las autoridades destacaron seis de líderes del Clan del Golfo que están detrás de los ataques a la Fuerza Pública: alias “Pipa” (Arjona, Bolívar), alias “Toyota” (Carepa, Antioquia), alias “Mojón” (Sincelejo, Sucre), alias “Paul” y alias “Ronal” (Bolívar, Valle del Cauca) y alias “Chaco” (Sonsón, Antioquia).
La ministra encargada, Ana Catalina Cano Londoño, fue insistente en que las operaciones se mantendrán con el objetivo de replegar las retaliaciones de los grupos armados. “Queremos resaltar nuestro mensaje de solidaridad y acompañar a las familias de nuestros 21 uniformados que, a la fecha, han sido asesinados en este plan sicarial. (...) Nuestra Fuerza Pública seguirá desplegando toda su capacidad y la fuerza legítima del Estado para hacer frente a esta situación. Cada vez que asesinan a un policía o a un militar, atentan contra Colombia”, señaló.
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También el almirante Francisco Cubides, comandante general de las Fuerzas Militares, se pronunció sobre esta arremetida violenta que ha cobrado la vida de 16 policías y cinco soldados en las últimas dos semanas. “Esta acción delictiva es una respuesta desesperada de los grupos armados ante los contundentes golpes que últimamente las Fuerzas Militares y la Policía han dado, particularmente al Clan del Golfo”, dijo el almirante. Detalló que el origen del Plan Pistola está en la muerte de José Miguel Demoya Hernández, alias “Chirimoya”, en un operativo el cuatro de abril.
Por su parte, el general Triana, director de la Policía Nacional, detalló también que hoy mismo inicia el traslado de más de 20 integrantes del Clan del Golfo a cárceles de máxima seguridad, que actualmente están capturados en estaciones de Policía, centros transitorios y cárceles de mediana seguridad. “Continuaremos la ofensiva nacional contra el Clan del Golfo, no solo para frenar su plan expansionista, sino para diezmarlo hasta lograr su desmantelamiento en los territorios”, concluyó el general Triana.
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