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Este lunes se reanudó en los juzgados de Paloquemao el juicio contra el expresidente Álvaro Uribe Vélez, investigado por los presuntos delitos de soborno en actuación penal, fraude procesal y manipulación de testigos. La audiencia, programada para las 8:30 de la mañana, marcó una nueva jornada de testigos convocados por la defensa.
Entre los comparecientes citados para esta sesión estuvieron Frank Giovanny Gutiérrez, técnico investigador del CTI de la Fiscalía; el expolicía Mario Humberto Jiménez; y el exguerrillero Nicolás Jurado Monsalve, quien compartió celda con Juan Guillermo Monsalve, uno de los testigos clave en este proceso.
En la jornada número 41, el pasado viernes 16 de mayo, declaró Wilser Darío Molina, actual alcalde de Amagá (Antioquia) y abogado del exparamilitar Luis Arnulfo Tuberquia, alias Memín. Durante su intervención, Molina afirmó que el senador Iván Cepeda habría visitado a exintegrantes de las AUC para promover declaraciones en contra del exmandatario, lo cual refuerza la tesis de la defensa sobre un supuesto montaje judicial contra Uribe.
Otra testigo clave fue la exfiscal Hilda Niño —quien denunció un presunto complot interno en la Fiscalía durante la istración de Eduardo Montealegre contra Uribe— y el exparamilitar Gabriel Muñoz, alias Castañeda, quien declaró desde Medellín de forma virtual. El cierre de la audiencia se dio con la declaración del abogado Leonardo de Jesús Agudelo.
Anterior audiencia: Día 41: alias “Castañeda” señaló a Cepeda de buscarlo para testificar contra Uribe
En el marco de la estrategia de la defensa, también declararon la semana pasada el exministro Andrés Felipe Arias y el exfiscal general Néstor Humberto Martínez. Ambos fueron llamados por el abogado Jaime Granados, quien informó que, de los 75 testigos anunciados inicialmente, 25 ya han rendido testimonio y dos han desistido, incluyendo a Santiago Uribe, hermano del expresidente y absuelto por el caso de paramilitarismo de los 12 Apósteles.
La jueza Sandra Liliana Heredia, quien está al frente del caso, ha manifestado su interés en agilizar el trámite procesal para definir con prontitud la situación jurídica del exmandatario. Por ello, ha solicitado a la defensa que presente hasta seis testigos por jornada, con el fin de avanzar con mayor celeridad en la etapa probatoria.
Nicolás Jurado desmiente versiones de Juan Guillermo Monsalve
El último testigo de la jordana, el exintegrante de las antiguas Farc, Nicolás Jurado Monsalve, aseguró haber entablado una relación cercana con el exparamilitar Juan Guillermo Monsalve durante el tiempo en que ambos estuvieron recluidos en la cárcel La Picota, entre 2012 y 2015.
Según su testimonio, Monsalve le manifestó en varias ocasiones su deseo de retractarse de las acusaciones formuladas contra Uribe, aunque temía hacerlo por el riesgo de enfrentar una investigación por falso testimonio. “Me dijo que quería retractarse, pero tenía miedo porque podrían procesarlo”, indicó Jurado.
El testigo también relató un hecho que calificó como una maniobra deliberada por parte de Monsalve. Aseguró que este le pidió ayuda para introducir un veneno a la cárcel con el objetivo de simular un atentado en su contra. “Eso es falso, nunca quisieron atentar contra él”, sostuvo Jurado, refiriéndose a la posterior denuncia que Monsalve interpuso por presunto intento de homicidio.
Además, Jurado se refirió al exparamilitar Pablo Hernán Sierra, alias Pipintá. Dijo haberlo escuchado expresar su determinación de afectar judicialmente a Uribe. “Afirmó que haría hasta lo imposible para meter preso al expresidente Uribe, porque era uña y mugre de Iván Cepeda”, puntualizó el testigo.
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Con este testimonio concluyó la diligencia del día. La defensa solicitó autorización judicial para trasladar la próxima audiencia a Santa Fe de Antioquia (Antioquia), municipio de residencia de Óscar Hernán Monsalve, hermano del exparamilitar Juan Guillermo Monsalve, quien pidió declarar allí por motivos de seguridad.
Testigo Mario Jiménez afirma que se ofrecieron millonarias sumas para declarar contra Uribe
Al llegar su turno, el policía retirado Mario Humberto Jiménez Salinas aseguró que, a través del también mayor retirado Juan Carlos Meneses, conoció de presuntos intentos por comprar testigos para que declararan en contra del expresidente Uribe Vélez. Según su versión, estos ofrecimientos habrían sido impulsados por el senador Iván Cepeda, con montos que, dijo, oscilaban entre los $500 millones y los $5.000 millones.
Jiménez relató que tomó conocimiento de estos hechos luego de asistir a una reunión en Antioquia entre Meneses y el coronel retirado Pedro Manuel Benavides. Fue allí, aseguró, donde Meneses le contó que Cepeda “andaba comprando testigos” y que incluso se encontraba en la región Caribe, particularmente en Cartagena, con ese propósito.
El testigo también mencionó que, según lo expresado por Meneses, los supuestos esfuerzos por recopilar declaraciones contra Uribe y su hermano Santiago contarían con apoyo internacional. “Empieza a hacer un relato de que todas estas personas del Polo (Democrático) tenían el apoyo del presidente Chávez —me parece que ya había muerto—. Tenían el apoyo con el ánimo de llevar al presidente Uribe y a su hermano ante la Corte Penal Internacional”, declaró.
En su testimonio, Jiménez Salinas agregó que también se habría mencionado la participación de personas vinculadas con un premio Nobel de Paz. “Que les estaban colaborando con el ánimo de llevar ante la Corte al presidente Uribe”, dijo. Finalmente, describió una reacción irónica por parte de Meneses: “En ese llegó mi coronel: ‘loco. ¿Si ve?, ven, ese es como marica, como huevón... que me ofrece $500 a $5 mil millones para que declaremos en contra de Uribe y que tienen el apoyo de estas personas’”, declaró Jiménez.
Habla el investigador Frank Gutiérrez
Frank Gutiérrez, abogado penalista y miembro del CTI desde 2012, actualmente está vinculado al Grupo de Investigaciones y Estrategias Especiales de la Fiscalía, en la sede central de Bogotá. El investigador fue uno de los primeros funcionarios en abordar el expediente contra el expresidente Uribe desde que se abrió formalmente la indagación en 2018.
La investigación fue iniciada por la Corte Suprema de Justicia, tras sospechas de que Uribe habría intentado manipular testigos a través de su abogado, Diego Cadena.
Según la tesis de la Fiscalía, el entonces abogado del exmandatario habría sido enviado por él a diferentes cárceles del país para ofrecer prebendas a reclusos a cambio de declaraciones favorables, con el objetivo de desvirtuar los señalamientos que lo vinculaban con la presunta creación del Bloque Metro de las AUC en Antioquia.
Uribe, por su parte, ha negado de manera reiterada estas acusaciones a lo largo de siete años, sosteniendo que su instrucción a Cadena fue únicamente la de buscar la verdad, sin ofrecer contraprestaciones. En paralelo, en otro proceso que se adelanta en Bogotá, el propio Cadena ha reiterado que el expresidente nunca le ordenó comprar testigos ni entregar beneficios a los reclusos entrevistados.
Durante su testimonio, Gutiérrez explicó las diligencias de policía judicial que ejecutó en el marco de la indagación contra Uribe, muchas de ellas en coordinación con el técnico investigador Óscar Humberto Álvarez Muñoz, quien ya declaró en este proceso y fue el encargado de las interceptaciones telefónicas ordenadas por la Corte en ese entonces.
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