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Según el último informe de seguimiento a la deforestación en Colombia, de la Procuraduría General de la Nación, entre octubre del año pasado y marzo de este 2025, la Amazonía colombiana sumó alrededor de 88.808 hectáreas de bosques deforestados. Asimismo, el órgano de control tendría cómo probar que permanecen construidos 1.107 kilómetros de vías ilegales en esa región del país.
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De acuerdo con la investigación, publicado hace unos días por la Fundación para la Conservación y el Desarrollo Sostenible, las hectáreas deforestadas se encuentran dentro o cerca de parques nacionales naturales como Chiribiquete, La Macarena, Nukak, Farallones de Cali y Barí.
“El documento también señala que, la deforestación no solo afecta grandes extensiones, sino también numerosos pequeños parches, como la aparición de nuevos frentes de tala y ocupación en zonas críticas en Meta-Mapiripán, Llanos del Yarí, norte del Chiribiquete, Vistahermosa-Puerto Rico y Putumayo-Caquetá, con altos niveles de pérdida de bosque”, señaló el órgano de control en un comunicado público.
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Cabe resaltar que según el boletín de detección temprana de deforestación del Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam), correspondiente al cuarto trimestre de 2024, la deforestación en los departamentos de la Amazonía se ubicó en 19.799 hectáreas. Aunque el instituto reconoció un aumento en la problemática del 7,6% con respecto a la medición anterior, la estadísticas es mucho menor a la presentada por la Procuraduría.
No obstante, de acuerdo con la investigación presentada por el órgano de control, la cifra sería casi cuatro veces mayor. Además, en su comunicación, la Procuraduría hizo énfasis en las vías ilegales que están aumentando la situación, como en el caso del río Naya, ubicado entre el Cauca y el Valle del Cauca, donde se advierte sobre dos construcciones que avanzan hacia el Parque Nacional Natural Farallones de Cali. Ambas vías se estarían uniendo para formar una ruta hacia el Pacífico, lo que facilitaría actividades ilegales como la minería y el narcotráfico.
En cuanto a Mapiripán (Meta), la Procuraduría identificó 263 kilómetros de vías ilegales cruzando veredas como Sabanas de San Ignacio y Anzuelo. A esas vías se les atribuye una deforestación de más de 13.700 hectáreas. En las zonas de Vista Hermosa y Puerto Rico, del Meta, también se detectó una red vial dentro del Parque Nacional Sierra de La Macarena, con pérdida de 7.425 hectáreas.
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“El ente de control también precisó que, en Guaviare, los municipios de El Retorno, Miraflores y Calamar reportaron 208 kilómetros de presuntas vías ilegales y más de 10.400 hectáreas deforestadas, afectando directamente la Reserva Natural Nukak y zonas cercanas al Chiribiquete”, concluyó el órgano de control.
Ante la situación mapeada, la Procuraduría requirió a las gobernaciones, alcaldías y autoridades ambientales para que entreguen información sobre las medidas adoptadas para proteger la Amazonía. Asimismo, la entidad le solicitó acciones inmediatas y concretas para frenar el crecimiento de esas vías.
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