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En el municipio de Pelaya (Cesar) fue capturado alias Tato o Batata, presunto líder de las redes de apoyo al terrorismo del Frente Camilo Torres del ELN. La detención se dio tras labores de inteligencia militar y seguimiento detallado de sus actividades delictivas, y en medio de un operativo conjunto entre el Ejército y la Policía que hace parte de la Operación Catatumbo.
Alias Tato es señalado como el coordinador de varios crímenes contra la población civil y la Fuerza Pública en la región del Catatumbo, empleando artefactos explosivos improvisados, ataques con drones y francotiradores. Asimismo, llevaba más de cinco años dentro del grupo armado y es acusado de perpetrar homicidios en Pelaya y municipios aledaños, además de ataques contra las autoridades en El Carmen, Ocaña, Teorama y Convención.
Su función dentro de la estructura criminal era clave para la expansión y sostenimiento del grupo armado en la región, facilitando el reclutamiento de nuevos integrantes y la logística para la ejecución de ataques. Las investigaciones indican que el capturado también lideraba la extracción ilegal de crudo del oleoducto Caño Limón-Coveñas, una actividad con la que financiaba acciones terroristas y logísticas del ELN.
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Esta práctica no solo afectaba la economía de la región, sino que también generaba graves daños ambientales debido a los derrames de petróleo causados por la perforación ilegal. También se le atribuye la coordinación de cobros extorsivos a transportadores, comerciantes y pobladores en Cesar y Norte de Santander, generando temor entre los habitantes y limitando el desarrollo económico de estas zonas.
Las autoridades identificaron que alias Tato era el encargado de planificar y ejecutar atentados contra la infraestructura pública y privada en la región, con el fin de presionar a las comunidades y demostrar el poder del ELN. Se le vincula con ataques a estaciones de Policía y unidades militares, así como con la intimidación a líderes sociales y defensores de derechos humanos que han denunciado las actividades del grupo insurgente.
El presunto líder, quien es requerido por la Fiscalía, fue puesto a disposición de las autoridades competentes para continuar con su proceso judicial donde se enfrentará a cargos por terrorismo, homicidio, extorsión y otros delitos relacionados con su accionar criminal.
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