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Hernando Morales* fue desplazado desde Quibdó (Chocó), hace más de 20 años, tras el asesinato de su padre, un reconocido líder social en la región, a manos de las extintas Farc. Hoy, radicado en Pereira, es una de las víctimas del conflicto que recibieron durante el último mes sus cartas de indemnización por parte de la Unidad para las Víctimas.
“Mi padre era líder social en Quibdó. Lo recuerdo como un hombre muy valiente que defendió sus derechos y los derechos de su comunidad. Hoy más que nunca, lo recuerdo con iración”, relató Morales en las jornadas de entrega en Pereira. Estas reuniones también se desarrollaron en Manizales, Armenia y otros municipios del oriente de Caldas.
Más de 1.330 víctimas del conflicto armado recibieron cartas que contaron con una inversión de $7.830 millones. Las reparaciones se enfocaron en garantizar un equitativo, seguro y digno a quienes, en su mayoría, han esperado durante décadas una medida concreta de reparación.
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La Unidad también llevó a cabo jornadas de orientación sobre el uso adecuado de los recursos recibidos. También, las entregas a adultos mayores, personas en condición de discapacidad y con enfermedades crónicas fueron llevadas a sus corregimientos y municipios.
Las historias, pensamientos y reflexiones de víctimas como Hernando Morales se recogieron en el Libro de la Dignidad, enmarcado en la estrategia Tejer la palabra que busca que la reparación económica también sea un proceso de reconstrucción colectiva de la memoria.
“La entrega de estas cartas representa un impulso para fortalecer los proyectos de vida individuales y colectivos que fueron truncados por el conflicto” afirmó Katherine García Ochoa, directora territorial de la Unidad para las Víctimas en el Eje Cafetero.
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*Nombre cambiado por solicitud de la víctima.
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