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Desde febrero de este año, el Departamento de Estado de Estados Unidos implementó una nueva política migratoria que restringe el reconocimiento de la identidad de género en documentos oficiales. La medida, impulsada por Trump, establece que el marcador de género en pasaportes, visas y otros documentos de identidad debe coincidir con el sexo asignado al nacer. En línea con esta disposición, el secretario de Estado, Marco Rubio, ordenó la suspensión inmediata de la emisión de pasaportes con marcadores de género distintos a “masculino” o “femenino”, eliminando así la opción “X”, utilizada por personas trans y no binarias.
Desde 2022, el marcador de género “X” permitía a las personas obtener documentos oficiales acordes con su identidad de género. Según el Instituto Williams de la Universidad de California, se estimaba que cada año alrededor de 16.700 personas transgénero o no binarias habían solicitado su pasaporte con esta opción. Esta cifra representaba el 1,4 % de los 1,2 millones de adultos en EE. UU. que no se identifican dentro del sistema binario.
Y es que esta decisión ya está teniendo repercusiones en la vida de las personas trans y no binarias. El caso más conocido hasta el momento es el de Hunter Schafer, la reconocida actriz por su papel en la serie Euphoria, quien expresó su indignación al recibir un pasaporte donde figura con género masculino, a pesar de haberse identificado y registrado legalmente como mujer. Schafer calificó el hecho como un reflejo de las políticas restrictivas del gobierno y advirtió sobre el impacto de estas decisiones en la vida y dignidad de las personas trans.}
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Por lo que viajar a Estados Unidos, en el contexto actual del gobierno de Trump, en el que las medidas en contra de esta población parecen avanzar y se ha convertido en política gubernamental el reconocimiento exclusivo de dos géneros, podría representar dificultades, alerta el Transgender Law Center de Estados Unidos. Sin embargo, la preparación adecuada y el conocimiento de sus derechos pueden ayudar a minimizar riesgos. Diferentes entidades y organizaciones que trabajan en pro de los derechos de la población LGBTIQ+ crearon guías para conocer las restricciones actuales y tomar decisiones informadas antes y durante el viaje.
Entre ellas, se destacan orientaciones publicadas por el Transgender Law Center de EE. UU., en colaboración con Astraea, y la guía independiente de Travel While Trans, que analiza la situación de cada estado dentro del país. Los manuales explican que, si al llegar a Estados Unidos un oficial de inmigración tiene dudas sobre el género asignado al nacer de una persona, puede solicitar ver su certificado de nacimiento para confirmarlo. De acuerdo con las entidades, estos son los escenarios en los que las personas podrían enfrentar cuestionamientos o inspecciones adicionales:
- Si la visa y pasaporte tienen marcadores de género diferentes.
- Si en registros previos el gobierno de EE.UU. tiene información contradictoria sobre su género.
- Si el pasaporte tiene un marcador de tercer género (X) o no incluye un marcador de género.
Ante estos casos, las organizaciones que participaron en la elaboración del documento advierten que aún no está claro qué puede pasar si la visa tiene un género diferente al del pasaporte u otros documentos de identificación. “Las posibilidades incluyen que le lleven a una inspección secundaria, que le pidan una copia de su certificado de nacimiento y que le emitan una nueva visa con el sexo que refleje el sexo asignado al nacimiento. También es posible que una persona sea enviada de regreso a su país si la información de los documentos no coincide”, afirmaron.
Si una persona trans o con una visa que tiene el marcador de género “X” planea ingresar a Estados Unidos, es importante que sepa que su documento sigue siendo válido. No obstante, podría enfrentar inspecciones adicionales al ingresar al país, ya que los oficiales de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés) podrían solicitar aclaraciones sobre la discrepancia entre el marcador de género y el sexo asignado al nacer. En tales casos, se recomienda llevar documentación adicional que respalde su identidad de género, estar preparado para responder preguntas relacionadas y, en caso de no comprender algún procedimiento, solicitar la asistencia de un intérprete o de un supervisor.
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Riesgos, derechos y recomendaciones para viajeros LGBTIQ+ en 2025
Por otro lado, la página Travel While Trans publicó un documento enfocado en la seguridad y derechos de las personas trans dentro de EE.UU, analizando leyes estatales, recomendaciones de seguridad en distintos estados y protocolos aeroportuarios.
“Las personas trans pueden enfrentar un mayor escrutinio en fronteras y aeropuertos, especialmente en el clima político actual. Algunos agentes podrían no seguir procedimientos que respeten la identidad de género, lo que aumenta el riesgo de experiencias discriminatorias”, señalan en la guía.
Uno de los puntos críticos que señala el documento es el funcionamiento de los escáneres corporales en los aeropuertos de Estados Unidos. Estos dispositivos están diseñados para detectar objetos ocultos bajo la ropa y operan bajo un sistema binario que clasifica automáticamente los cuerpos en masculino o femenino. Si la máquina detecta una discrepancia entre la anatomía de la persona y el género registrado en el sistema, los viajeros pueden ser sometidos a inspecciones físicas adicionales para verificar que no ocultan objetos prohibidos.
Estos sistemas de seguridad, además de basarse en políticas discriminatorias que no reconocen los cuerpos diversos, resultan invasivos y refuerzan la estigmatización de las personas no binarias. En estos casos, se recomienda solicitar que la inspección sea realizada por un oficial del género con el que la persona se identifique. Además, se tiene derecho a pedir que el procedimiento se lleve a cabo en una sala privada y en presencia de un testigo.
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Asimismo, destacan algunos estados del país que presentan mayores dificultades para las personas trans debido a la falta de reconocimiento legal de la población LGBTIQ+. Entre los más restrictivos se encuentran Florida, Texas, Tennessee y Alabama.
Dado este contexto, la guía enfatiza la importancia de investigar las leyes locales antes de viajar. Además, se recomienda consultar las políticas de seguridad y derechos en aeropuertos específicos, verificar la legislación local sobre el a baños públicos y otros espacios de género, identificar recursos y organizaciones locales de apoyo a personas trans en caso de necesitar asistencia y llevar documentación adicional que pueda respaldar la identidad de género en caso de ser requerida por las autoridades migratorias.

Por Luisa Lara
