Escucha este artículo
Audio generado con IA de Google
0:00
/
0:00
Cada mayo, con motivo del Día de las Madres, el mercado emerge con flores, tarjetas y electrodomésticos en oferta, como si regalar un elemento que reproduce los estereotipos de género en los que las labores de cuidado recaen desproporcionadamente sobre las mujeres, fuera la única forma de agradecerle a ellas por su cariño. Sin embargo, detrás de esa imagen idealizada y desigual, muchas maternidades —y no maternidades— se enfrentan a la contradicción, el deseo, el agotamiento y las preguntas constantes de: ¿y si ser madre no fuera un destino natural, sino una decisión política? ¿Y si la maternidad también pudiera ser una forma de resistencia o crear comunidad?
También le puede interesar: Cuando ser mujer te impedía ser escritora: la verdad que no te contaron
En el marco de la Feria Internacional del Libro en Bogotá, y aprovechando esta fecha que suele centrarse en los afectos más dulces, vale la pena detenerse en algunas obras que cuestionan esa narrativa edulcorada. Desde el ensayo hasta la ficción, pasando por el diario íntimo y el testimonio colectivo, estos libros ofrecen otras maneras de pensar la experiencia materna: fuera de los mandatos, más cerca del cuerpo, de la autonomía, del cuidado y del conflicto. Aquí, una selección para leer maternidades feministas en voz alta:
Mamá desobediente, una mirada feminista sobre la maternidad
“Parece que tenemos que escoger entre una maternidad neoliberal supeditada al mercado o una maternidad patriarcal sacrificada”, escribe Esther Vivas en este libro. Con esta premisa desafiante, su obra propone una mirada crítica y emancipadora sobre la maternidad, abordándola como una experiencia atravesada por el poder, los mandatos de género y el mercado.
Vivas parte de la premisa de que vivimos en una sociedad hostil con la maternidad para exponer las dificultades de concebir, enfrentarse a la violencia obstétrica, amamantar libremente y equilibrar la crianza con el trabajo, todo bajo el juicio constante. Este libro navega entre el ensayo, la literatura y la experiencia personal para abordar temas poco tratados: infertilidad, pérdida gestacional, parto, puerperio, lactancia, y hasta el negocio que hay detrás del biberón.
Con un enfoque feminista, Vivas retoma el lema de que “lo personal es político” para aplicarlo a un terreno que no se suele relacionar con las luchas políticas y colectivas: la crianza. Así, la maternidad aparece no como destino, sino como elección, como derecho, como campo de disputa y también como posibilidad de transformación. Un libro necesario para quienes desean comprender —o cuestionar— lo que significa ser madre en un mundo que exige entrega incondicional, pero ofrece poco a cambio.
Deseada, maternidad feminista
En Deseada, maternidad feminista, Catalina Ruiz-Navarro se atreve a hacer preguntas que cuestionan los discursos tradicionales sobre la maternidad: ¿existe el instinto materno o es un mandato patriarcal? ¿Tener hijos e hijas es una traba para la autonomía? ¿La teoría del apego esclaviza a las madres?
El resultado es un ensayo reflexivo que sitúa la autonomía de las mujeres y personas con capacidad de gestar que deciden maternar en el centro de la discusión, desafiando la idea de que, tras tener un hijo o hija, deben quedar confinadas en el hogar y mantenerse en el ámbito privado, asumiendo las cargas de la crianza por si solas. Ruiz-Navarro propone la reivindicación de las madres como personas que luchan, participan, deciden y defienden sus derechos en el ámbito público.
Fruto
Dando un giro hacia el relato coral, Fruto es un libro entrelaza catorce voces de mujeres mexicanas en una narración de maternidades diversas que exponen sus formas de cuidado en contextos de violencia y desigualdad social.
Este libro nace desde un lugar íntimo, en el reúne las experiencias de otras mujeres pero también incluye la de su autora, la periodista mexicana, Daniela Rea, quien ofrece su perspectiva como periodista, madre e hija, para explorar la maternidad como experiencia que puede ser íntima y política. Aquí, el cuidado aparece como una práctica de resistencia, pero también fuente agotamiento.
Este relato transgeneracional amplía los límites de lo que se entiende por “maternar” y plantea el cuidado y la crianza como prácticas fundamentales para la vida en comunidad, que no recaen únicamente en las madres. “No todas somos madres, pero todas hemos cuidado y hemos sido cuidadas”, dice Daniela Rea.
Partos
En una sociedad donde el parto suele ser silenciado y medicalizado, este libro aparece como un ejercicio de reconocimiento y iración. Reúne 21 relatos de mujeres que narran, con sus propias palabras, cómo fue parir desde la diversidad de sus experiencias: en hospitales y en casa, por cesárea y vaginal, en ciudades y en zonas rurales.
En esta recopilación se muestra que hay tantas maneras de parir como mujeres que lo han hecho y reivindica el valor de contar estas historias como una forma de recuperar la voz y la autonomía sobre el cuerpo y el nacimiento. El libro deja claro que no existe una forma “correcta” o “única” de parir, como suele dictar la mirada hegemónica de las sociedades occidentales. Al narrar este proceso sin filtros, las autoras no solo dan cuenta de la experiencia física, sino también de sus dimensiones emocionales, sociales y políticas, con frecuencia silenciadas o relegadas.
Línea Nigra
La “línea nigra” es una marca oscura que aparece en el vientre de algunas mujeres desde el ombligo hasta el pubis durante el embarazo. En su libro, que lleva este nombre, Jazmina Barrera narra las transformaciones físicas, emocionales y cotidianas del embarazo.
Con una prosa reflexiva, la autora se detiene en la emoción, el extrañamiento y la incomodidad que le produce este proceso, mientras busca compañía en las experiencias de otras mujeres cercanas y en la representación de la maternidad que han construido autoras, artistas y pensadoras antes que ella.
Este libro, que también es un diario sobre el embarazo de la autora, apuesta por la ambivalencia, mostrando los retos, las expectativas, las ilusiones y los momentos más frágiles durante la gestación, dejando atrás la romantización que le caracteriza. La obra incorpora preguntas sobre el cuerpo, la autonomía, el linaje materno y el arte para reconstruir un relato más real sobre la maternidad.
Por Valentina Guerrero Rojas
