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En 1989, desde las calles de Nueva York, nació Proyecto Uno, un fenómeno musical que transformó la escena latina. Fundada por Nelson Zapata, la banda desafió las convenciones al fusionar el merengue con Dance, House, Hip-Hop, R&B Soul y música tropical.
Esta osada mezcla definió un nuevo estilo que celebraba sus raíces. Nelson Zapata, líder de la agrupación, compartió que su amor por la música dominicana lo inspiró durante su adolescencia en Nueva York a formar Proyecto Uno. En 1991, lanzaron “Todo El Mundo”, que incluía su exitosa versión de “Everybody, Everybody” de Black Box.
Temas como “Tan Interesada” y “Brinca” los catapultaron a la fama en EE. UU. y América Latina. Proyecto Uno compartió la cultura latina que vivieron en los EE. UU. Con “In Da House”, ganaron su primer Disco de Platino. Álbumes como “New Era”, “4” y “Pura Gozadera” consolidaron su popularidad con Discos de Platino y Oro en América Latina, España y reconocimiento en Europa.
La banda cosechó numerosos premios, incluyendo Billboard, Lo Nuestro, Orquídea, ACE y Emmy’s, convirtiéndose en un referente global de su género. En 2013, lanzaron “ORIGINAL” con temas contagiosos y un tributo a Air Supply en bachata. En 2018, “ORGANICO” presentó éxitos como “Beautiful Lady” y “Llegó el verano”, usado en una campaña en EE. UU.
Actualmente, preparan “Aniversario”, una compilación de sus éxitos con ritmos contemporáneos. “Música Feliz” (Dame Alegría), y “Como Tu No Hay Dos” son sencillos recientes. Los actuales, Nelson Zapata, Kid G y Paolo, tienen impresionantes trayectorias. Kid G fue parte de Fuera De Ley y colaboró con destacados artistas. Paolo Tondo, de Taboo Bambú, fue finalista en “Letra y Musica” y co-escribió éxitos para Chayanne.
En entrevista con Vea, Nelson Zapata, líder del grupo, habló sobre sus casi cuatro décadas de carrera, los desafíos de la industria musical actual y los retos de mantener su esencia intacta.
El año pasado se presentaron en el Festival Estéreo Picnic, ¿cómo fue esa experiencia?
Increíble que ya pasó un año de ese gran momento, lo recordamos con mucho cariño. Fue algo muy especial, esa noche implementamos la presencia en tarima de más músicos para dar una experiencia diferente. Estábamos muy nerviosos, pero el público se encargó de calmarnos un poco y nuestra presentación se convirtió en una fiesta muy grande.
Proyecto Uno lleva casi cuatro décadas de trayectoria, ¿cómo hacen para conectar con las nuevas generaciones?
Nosotros en el público hemos observado una transición de gente muy joven que no estaba presente cuando canciones exitosas como “25 horas”, “El Tiburón” o “Another Night” estaban en furor. Hay mucha gente de esta generación que disfruta nuestra música y la ponen en sus reels, la cantan, la bailan, eso para nosotros es una alegría muy grande.
¿Cómo recuerdan esa época de máximo apogeo?
Fue muy bonita. Estábamos experimentando cosas nuevas con los ritmos y las fusiones. Varios países se unieron a este fenómeno, y como no habían redes sociales en ese tiempo, la música se cocinaba más lento, pero más sabroso. Ahora tú sacas una canción y el mundo entero tiene enseguida, pero antes, salía un tema y sonaba en Estados Unidos, luego viajaba a Ecuador, a Colombia, a Venezuela, y así poco a poco llegaba el éxito. Eso nos pasó con “El Tiburón”, que salió en el 93, pero solo hasta el 95 llegó a México y España.
Ustedes de qué forma han afrontado esos cambios que ha traído la industria musical en las últimas décadas, ¿ha sido retador?
Claro. Hemos observado los cambios de las propuestas muy de cerca, ahora pensamos mucho en las redes sociales y la presencia online. En la actualidad, se lanzan varios sencillos y luego la producción entera, incluso, hay artistas que solo lanzan canciones y no se preocupan por hacer una producción más grande hasta después. Nosotros tomamos elementos de ambos mundos para hacer las cosas, de hecho, estamos grabando una nueva producción musical y vamos a implementar todas esas estrategias para que el mundo las conozca.
¿Ha sido difícil conservar la esencia de Proyecto Uno a lo largo de los años?
Nunca hemos querido dejar atrás nuestra esencia, porque hay muchos fanáticos amantes de nuestra música que nos piden algo que tenga ese sabor de los éxitos anteriores. Queremos mantener eso, pero a la vez buscamos acoplarnos a sonidos modernos sin sacrificar nuestra identidad. En esta producción volví a las raíces en cuanto a la forma de producir, rescaté melodías de canciones que me gustaban mucho en los 70 y 80 para traer el sabor contemporáneo. Hay una canción que hice con el mismo equipo d “25 Horas” en cuanto a composición, melodía, arreglos y producción.
¿Cuál es el ingrediente secreto de Proyecto Uno para lograr mantenerse vigente?
Creo que el ingrediente clave es que le ponemos corazón a todo lo que hacemos. No creamos música para complacer a la industria musical, sino que nos sentimos auténticos y genuinos con lo que brindamos al público.