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El 5 de junio de 1995 murió en París Marvel Luz Moreno Abello, una de las voces “más potentes y adelantadas” de la literatura colombiana del siglo XX. Treinta años después, su obra sigue creciendo en lectores y reconocimiento, como si el tiempo hubiera tardado en darle el lugar que merecía.
En el momento de su muerte, residía en un apartamento en la Rue des Couronnes, en el distrito 20 de París, junto a su segundo esposo, el ingeniero francés Jacques Fourrier. En esa vivienda, ubicada en un barrio multicultural, pasó sus últimos seis años dedicada a la escritura.
Horas antes de su deceso, logró escribir las primeras líneas de un cuento titulado Un amor de mi madre, que quedó inconcluso. Cumpliendo su voluntad, su cuerpo fue cremado en el cementerio Père Lachaise de París, y sus cenizas fueron esparcidas en el río Sena el 15 de junio de 1995
Nacida en Barranquilla el 23 de septiembre de 1939, Marvel Moreno creció en el seno de la aristocracia caribeña. Fue educada en colegios católicos —Nuestra Señora de Lourdes y La Enseñanza— y rodeada de los lujos del Country Club y el barrio El Prado. Pero ese mismo entorno, marcado por el machismo, el racismo y las apariencias sociales, fue el blanco de su crítica feroz y lúcida, que empezó a aflorar desde muy joven a través de la escritura.
Aunque fue Reina del Carnaval en 1959 y trabajó como economista y publicista, Moreno eligió otro camino: el de la literatura. Desde París, donde vivió gran parte de su vida, escribió sobre los fantasmas de la sociedad barranquillera con una mirada profundamente feminista y moderna. Su novela En diciembre llegaban las brisas (1987), considerada su obra maestra, fue una ruptura con la tradición patriarcal y machista de la narrativa colombiana, y hoy es leída como un clásico de la literatura latinoamericana. También dejó un legado de cuentos —reunidos en Algo tan feo en la vida de una señora bien— y otras novelas publicadas póstumamente, como El tiempo de las amazonas.
Marvel Moreno fue ignorada durante años por el canon literario, pero su figura ha resurgido con fuerza, y su obra es hoy objeto de reediciones, estudios académicos y traducciones. La revista Cromos la reconoció como una de las cien mujeres más influyentes de la historia de Colombia, y cada vez más lectoras y lectores encuentran en sus textos una verdad incómoda, feroz y luminosa sobre el Caribe colombiano y sus contradicciones.
A continuación, presentamos algunas frases de Marvel Moreno para recordar su vida y obra a 30 años de su muerte:
- “El cuerpo es el único edén sobre la tierra”.
- “La mayoría de los hombres se acuestan contigo menos para encontrar el placer, que para ejercer el poder”.
- “La soledad es una conquista difícil. El primer mes es la euforia total del silencio, el segundo el desaliento total y el tercero, en teoría, el comienzo de la paz verdadera, creía yo, pero fue entonces cuando se presentó algo tan inesperado como una tarjeta postal absurdamente iluminada y con un estúpido ¡hola!”
- “Porque eso se llamaba adoctrinamiento, y en toda doctrina había más mentira que verdad“.
- “Empezó a leer intensamente al comprender que el conocimiento formaba parte del poder”.
- "El descubrimiento de la Inquisición arrancó los velos de su ingenuidad“.
- “La proximidad de la muerte había modificado su percepción de las cosas de la vida“.
- “Porque mi abuela dice que si para complacer a los hombres una se hace la tonta termina volviéndose tonta”.
