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Teatro Comunidad conmemora 35 años de trayectoria con la presentación de “Macondo, el cuento que se llevó el viento”, una obra que rinde homenaje a la novela de Gabriel García Márquez, “Cien años de soledad”. Esta obra se podrá ver del 15 al 17 de mayo en la Sala Seki Sano, ofreciendo al público un viaje titiritero a través del universo del pueblo de Macondo, con más de cien títeres en escena y música en vivo.
La puesta en escena aborda momentos clave de la novela, como la llegada de los gitanos, las predicciones de Melquíades, el auge y caída de la United Fruit Company y la desaparición de Macondo. A través de técnicas de manipulación de títeres, especialmente de varilla, y otros recursos como máscaras y objetos, se recrean momentos de la historia de la familia Buendía y el destino del pueblo. La obra también incluye narración oral y música original en vivo que transporta a los espectadores a la Colombia de García Márquez.
“La obra surge como un homenaje a esa gran novela latinoamericana y también como una forma de hacerla cercana a nuevas generaciones, a través del juego escénico y la fuerza del títere como medio expresivo”, comenta Javier Montoya, director y dramaturgo de la compañía.
Teatro Comunidad fue fundada en 1990 en Manizales por el titiritero Javier Montoya y la actriz Esmeralda Quintana. Su primer trabajo conjunto surgió a partir de la necesidad de cautivar tanto a niños como a adultos.
“El teatro de títeres era visto como cosa de niños”, recuerda Montoya. Sin embargo, la función resultó ser un éxito que les permitió formar una compañía destinada a romper con estereotipos y explorar nuevas formas de contar historias. Desde entonces, han recorrido teatros, plazas, barrios y escuelas, llevando su trabajo a diferentes partes de Colombia y otros países.
A lo largo de los años, Teatro Comunidad ha trabajado con el propósito de utilizar el títere como un medio para transmitir historias de la tradición oral, la música popular y la memoria colectiva, generando un vínculo entre generaciones. El grupo ha sido pionero en la transformación de la escena titiritera colombiana, con propuestas que han incorporado lenguajes teatrales contemporáneos, adaptando historias de la cultura latinoamericana a las nuevas formas de expresión.
“El títere es memoria y poesía, es juego y es herramienta para pensar en colectivo”, expresa Montoya. La compañía no solo busca entretener, sino también promover la reflexión colectiva a través del arte.
Para continuar su labor artística y educativa, Teatro Comunidad abre su nueva sede, Titirijuaica – La Casa de los Títeres, en la vereda Juaica del municipio de Tenjo. Este nuevo espacio estará destinado a la creación, formación y circulación del arte titiritero, y busca ser un centro de encuentro para artistas, estudiantes y públicos interesados.
