
Cuando el galeón San José se hundió, el 8 de junio de 1708, se llevó consigo los objetos que ahora yacen en el lecho marino y también las vidas e historias de quienes iban a bordo. Solo once de las más de 600 personas que navegaron en el galeón sobrevivieron. Desde su construcción, en 1698, fue la nave capitana de la Flota de Tierra Firme y, antes de ser destruido, el galeón había emprendido un viaje, que sería el último, junto a su nave gemela, el galeón San Joaquín.
Su última travesía comenzó el 28 de mayo de 1708, cuando la nave zarpó...

Por Andrea Jaramillo Caro
