
Han pasado 34 años desde que Gabriela Carrizo dejó su natal Argentina y se aventuró a explorar otras tierras en el Viejo Continente, en Europa. A pesar del tiempo, su acento se niega a desaparecer, como si la nostalgia se hubiera apoderado de su voz, recordándole siempre que no hay forma de dejar atrás su país; aunque esa es una tarea que no ha querido ni quiere emprender. En algún momento pensó en regresar, pero todo cambió cuando se cruzó en su camino con Alain Platel y, más tarde, con Franck Chartier.
El encuentro con Platel -fundador de...

Por Danelys Vega Cardozo
