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El proyecto El Estanquillo-Popayán, que funcionará bajo el modelo de Asociación Público-Privada liderada por el Gobierno, fue reciente viabilizado por el Departamento Nacional de Planeación (DNP) y registrado en el Banco de Proyectos de Inversión Nacional.
La vía al sur de Colombia, entre las montañas del Cauca y las quebradas que serpentean el camino de asfalto, tiene la promesa de 101 kilómetros de vía nueva que deberán conectar a una región que “se ha forjado sola”. Esas fueron las palabras de la ministra de Transporte, María Fernanda Rojas, hace un mes en Nariño. “Esta inversión no solo implica conectar a Pasto con Popayán”, sino con Colombia, y itió que vendrá de la mano de la megaobra en El Estanquillo.
La obra, presupuestada en $7,6 billones con vigencias futuras por $19,6 billones, pasó los filtros técnicos, legales y financieros para iniciar su ejecución.
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Esta iniciativa pretende conectar a Popayán con municipios como Timbío, Rosas, Patía y El Tambo, hasta articular al Valle del Cauca, Nariño y Putumayo con el Ecuador.
El tramo no solo mejoraría la conectividad departamental, sino que también reforzaría la infraestructura logística de carga pesada y el transporte de pasajeros en una de las regiones más aisladas del país.
Se construirán 14 túneles, 116 puentes vehiculares, 12 peatonales y cinco nuevas intersecciones. El proyecto pretende reducir drásticamente los tiempos de desplazamiento y la accidentalidad. Se trata de 62,4 km de doble calzada nueva, 11,2 km de mejoramiento y 89,9 km de rehabilitación, con 252,8 km bajo operación y mantenimiento durante dos décadas.
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#ComunicadoANI🗞️ ¡Buenas noticias para la conectividad del suroccidente del país!🇨🇴
— Agencia Nacional de Infraestructura (@ANI_Colombia) May 31, 2025
El proyecto APP El Estanquillo–Popayán fue viabilizado por el @DNP_Colombia y se registró en el Banco de Proyectos de Inversión Nacional.
Toda la información aquí⤵️ pic.twitter.com/N2NElZObTd
¿Qué sigue con la obra?
La hoja de ruta contempla una etapa de preconstrucción de 1,5 años y 4,5 años de construcción. La apertura de selección y publicación del pliego de condiciones está prevista para el 14 de julio de este año, y la adjudicación, en diciembre (fecha contradicha inicialmente por la entidad durante un control político en el Congreso). Pero el calendario no resuelve las dudas que han surgido en paralelo.
Juan Martín Caicedo, presidente de la Cámara Colombiana de la Infraestructura, advirtió el jueves pasado que el proyecto no cuenta con condiciones financieras plenamente aseguradas.
El 12 de mayo, en el Congreso, el Gobierno había confirmado el cuarto aplazamiento de la publicación de los pliegos definitivos.
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“No hay cupo en el esquema APP, por eso se está trabajando en incorporar el proyecto en el marco fiscal de mediano plazo, que será presentado en junio ante el Congreso”, dijo Luis Eduardo Acosta, vicepresidente técnico de la Agencia Nacional de Infraestructura.
Pese a ello, las críticas redundaban en que faltaban fechas concretas, y ahora, con el pronunciamiento del Ministerio, al menos hay una duda resuelta: 14 de julio.
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La importancia del corredor
Esta obra es un punto vital para desarrollar la economía regional. Más de un millón de personas viven en los municipios que dependen del corredor, donde se pierden horas y millones en rutas sin mantenimiento ni ajustes logísticos adecuados, y porque la Panamericana es aún una vía inconclusa, que sirve como eje rector a pesar de la inestabilidad de la zona.
Durante la fase de construcción se estima que se generarán 150.000 empleos entre directos e indirectos, priorizando la mano de obra local.
Según la ANI, la concesión incorporará pasos de fauna, obras geotécnicas para estabilización de taludes y un sistema inteligente de control y apoyo al tránsito.
También se pidió respeto por las costumbres culturales y la protección de la biodiversidad, aunque faltan estudios sobre el impacto real en terreno.
La promesa viene desde 2023, cuando el presidente Gustavo Petro anunció su compromiso con el corredor. En noviembre de 2024, la ANI publicó los prepliegos en la plataforma Secop I. Hoy, seis meses después, el proyecto avanza en papeleo, pero con esperanza de poner las manos en el concreto cuanto antes.
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