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La OCDE redujo este martes sus proyecciones de crecimiento para la economía global por cuenta de las tensiones arancelarias introducidas por el gobierno de Donald Trump.
De acuerdo con el análisis de la Organización, la economía global crecería 2,9 % en 2025 (cifra que se mantendría en 2026), luego de que en 2024 lograra una expansión de 3,3 %. En su informe anterior, las proyecciones de 2025 llevaban el crecimiento hasta 3,1 %.
“La economía mundial ha dejado atrás un periodo de crecimiento resiliente y de descenso de la inflación y se adentra en una senda más incierta”, dijo Mathias Cormann, Secretario General de la OCDE, durante la presentación del informe este martes en París, Francia.
Las revisiones a la baja se efectuaron para prácticamente todas las economías, incluyendo la colombiana. Pero una de las más serias fue para la de Estados Unidos: de 2,8 % que registró de crecimiento en 2024 pasaría a 0,6 % en 2025, con una caída de 0,6 % frente a la proyección anterior.
“Esto se explica por el aumento notable de los tipos efectivos de los aranceles sobre las importaciones y las medidas de retorsión adoptadas por algunos socios comerciales”, señaló la organización.
¿Qué dicen las proyecciones de la OCDE sobre Colombia?
Como era de esperarse, después de las medidas arancelarias de Trump, y la ralentización de la economía mundial, la organización determinó que el consumo y las exportaciones del país se moderarán. La inflación, que detuvo su descenso a inicios de 2025, a pesar de reanudarlo recientemente, se mantendrá por encima del objetivo del 3% a lo largo del siguiente año.
Por su parte, se considera que el crecimiento se recuperará hasta en un 2,5% este año y puede llegar a un 2,6% para 2026. Estas cifras, sin embargo, son revisiones a la baja del anterior análisis de la entidad, que había proyectado una expansión del PIB de 2,7 % para 2025 y 2,9 % para el próximo año.
La inversión seguirá creciendo mientras se recupere de la reciente caída histórica y se logre entrar en un terreno con condiciones financieras más amables, pero la incertidumbre y la debilidad del mercado inmobiliario la mantendrán moderada.
En cuanto al mercado laboral, la OCDE manifiesta que este se mantiene fuerte, con una tasa de desempleo del 9,1%. Profundizando en la situación fiscal del país, dan cuenta de un deterioro considerable con respecto a 2024, pues existe un déficit global del 6,8% y un déficit primario del 2,4%. Según las proyecciones, los déficits seguirán elevados, por lo que se necesita recortar el gasto del PIB al menos en 0,9% para lograr cumplir con la regla fiscal en el 2025.
En resumen, el panorama nacional muestra un crecimiento moderado, la inversión seguirá recuperándose tras una caída del 17% del PIB, pero la incertidumbre y la falta de agilidad en el mercado inmobiliario no permitirán un retorno completo a la tasa de inversión del 21%, que fue anterior a la pandemia, por lo que también se verá frenado el consumo privado durante este año.
Según la OCDE, para lograr restablecer la inversión y revitalizar el crecimiento productivo, se necesita de una reducción de las cargas istrativas de las empresas, la mejora de las infraestructuras de transporte, el desarrollo de las capacidades de los gobiernos subnacionales y el refuerzo de la gestión macroeconómica, además de una indispensable transparencia y certeza política.
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Por Luna Mejía Farías
