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El DANE presentó este jueves los más recientes datos de cómo se encuentra la inseguridad alimentaria en el país, medición que realiza en conjunto con la Organización para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por sus siglas en inglés).
Para 2024, la inseguridad alimentaria estuvo presente en 25,5 % de los hogares colombianos. Este dato presenta una mejoría de 0,6 % frente a la medición nacional de 2023, cuando el registro se ubicó en 26,1 %.
De acuerdo con la FAO, la inseguridad alimentaria es una condición que presentan personas y hogares cuando se carece de regular a alimentos de calidad que permitan el desarrollo normal de una vida activa y saludable. Esta usualmente se presenta por dos razones: porque los alimentos no están disponibles, o porque el individuo no cuenta con los recursos para obtenerlos (pobreza monetaria), que es el motivo predominante.
Los datos del DANE hacen parte del tercer año en que se realiza la Escala de Experiencia de Inseguridad Alimentaria (FIES), en pro de seguirle la pista a los avances relacionados con el segundo de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS): el Hambre Cero a 2030.
En pocas palabras, los datos presentados por el DANE implican que, en 2024, por falta de dinero u otros recursos, unos 25 de cada 100 hogares disminuyeron la cantidad, calidad o variedad de los alimentos consumidos en el último año.
Fenómenos como el cambio climático, los conflictos armados y el alza en los precios de los alimentos son los que están marcando los pasos del hambre, de acuerdo con el informe sobre el estado de la seguridad alimentaria y la nutrición en el mundo (SOFI por su sigla en inglés), que también publica la FAO.
Lo que preocupa de los datos de inseguridad alimentaria para 2024
Hay algunos aspectos de la medición que, a pesar de la mejoría en el total nacional, resultan preocupantes.
El primero es el crecimiento, aunque leve, en la inseguridad alimentaria grave, que en otras palabras equivale a pasar hambre: en 2023 este indicador, en el total nacional, fue de 4,8 %, mientras que para el año pasado llegó a 5 %.
El incremento se ve también cuando la medición se aborda desde la mirada de las cabeceras municipales, con un incremento también de 0,2 %, y en el campo, en donde subió 0,1 %.
Visto de otra forma, el hambre no ha mostrado reducciones desde que se comenzó a hacer esta medición.
Ahora, cuando se centra la mirada sólo en el país rural, se ve un incremento estadísticamente significativo en la medición de inseguridad moderada o grave, con un alza de 3 %.
Hay que aclarar acá que este crecimiento se registró únicamente para el campo, pues en la medición nacional y en la de cabeceras se vieron descensos.
Agustín Zimmermann, representante de la FAO en Colombia, aseguró que el crecimiento de la inseguridad alimentaria en las zonas rurales obedece a dos factores, principalmente.
El primero es la afectación por los efectos climatológicos extremos, como el fenómeno de El Niño. “La FAO está trabajando con el Ministerio de Agricultura para hacerle frente a estas situaciones”, dijo el funcionario durante la entrega de los resultados.
Y el segundo factor que incidió en el crecimiento de la inseguridad alimentaria es el impacto del conflicto y los desplazamientos en las zonas rurales. “En lo rural sigue siendo sumamente prioritaria la inversión en resiliencia para hacerle frente a los choques climáticos y trabajar en la consolidación de procesos de paz”, puntualizó Zimmermann.
¿Cómo son los hogares que menos acceden a los alimentos?
A grandes rasgos, de acuerdo con los datos del DANE, hay mayor prevalencia en la inseguridad alimentaria cuando:
- La jefatura del hogar es monoparental y está a cargo de una mujer.
- Si hay niños menores de cinco años.
- Si hay personas con educación media o sin educación.
- Los hogares son rurales.
- Más de 4 o 5 personas.
- Que hayan migrado de Venezuela.
¿En qué lugares de Colombia hay más hambre?
A nivel departamental, La Guajira (52,4 %), Sucre (49,5 %) y Córdoba (47,6 %) fueron los lugares con mayor prevalencia de inseguridad alimentaria moderada o grave en 2024. En contraste, Caldas (12,8 %), Bogotá D.C. (13,9 %) y Santander (16,2 %) presentaron los menores porcentajes.
En cuanto a la prevalencia de inseguridad alimentaria grave, se registró aumentos estadísticamente significativos entre 2023 y 2024 en 10 departamentos:
- San Andrés.
- Córdoba.
- Nariño.
- Chocó.
- Cundinamarca.
- Vaupés.
- Norte de Santander.
- Antioquia.
- Putumayo.
- Boyacá.
De otro lado, hubo reducciones (también estadísticamente significativas) en Bogotá, Huila, Cauca, Guaviare, Meta, Tolima, Amazonas, Magdalena, Cesar, Arauca y Vichada.
El mapa de Colombia, desde la inseguridad alimentaria, se ve así:
Brecha de género para el a la comida
Al desagregar los datos, se evidencia que hay mayor prevalencia de inseguridad alimentaria moderada o grave en los hogares que reconocen como jefa a una mujer (28,2 % en 2024) en comparación con los que tienen jefatura masculina (23,1 %).
Frente a 2023, hubo una reducción aumento estadísticamente significativo en las prevalencias de inseguridad alimentaria de los hogares de centros poblados y rural disperso. El crecimiento fue mayor para aquellos con jefatura masculina, creció 3,5 % frente a 2,1 % en hogares en cabeza de mujeres. P
¿Cuánta comida se desperdicia en Colombia?
De acuerdo con la Asociación de Bancos de Alimentos de Colombia (ABACO), al año se pierden en Colombia 9,7 millones de toneladas de alimentos.
Dicha cantidad de alimentos es suficiente para darle tres comidas al día a toda la población de La Guajira durante 15 años, de acuerdo Juan Carlos Buitrago, director de la Asociación.
La mayor parte de lo que se bota en la producción proviene del agro, donde se pierde el 40 %.
Los bancos de alimentos del país llevan 26 años funcionando y en este tiempo han logrado rescatar solo el 0,4 % de los alimentos desperdiciados en Colombia, que representan 48.000 toneladas.
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