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La Superintendencia de Sociedades da inicio al proceso de reorganización a Monómeros Colombo Venezolanos, empresa propiedad del Gobierno venezolano, pero cuya planta, trabajadores y clientes están en suelo colombiano.
La decisión la informó la entidad mediante su Auto 2025-01-116489. El documento detalla cuál es la situación de la empresa y por qué se debe reorganizar.
Esto a pesar de que la misma empresa intentó impedir la continuación del proceso al interponer una tutela contra la Super, que fue negada dos veces.
En ella alegaba una presunta vulneración de los derechos de Monómeros por convocarla a un proceso de reorganización debido a su situación de cesación de pagos. Pero el Tribunal desestimó el argumento de la empresa y legitimó la determinación de la superintendencia.
Los motivos de la reorganización
El Auto estableció los siguientes hechos:
- Ingresos: han decaído de manera significativa desde el año 2022 a la fecha, lo que impacta en sus resultados que, a 30 de septiembre de 2024 generan una pérdida de $83.327.274.000.
- Operaciones afectadas: en el corto plazo, podría afectar a la compañía para honrar sus obligaciones.
- Riesgo de insolvencia: las obligaciones vencidas superan los 90 días y alcanzan una cifra que representa más del 10 % del pasivo total.
- Limitaciones internacionales: Monómeros y sus partes relacionadas se encuentran en la lista elaborada por el Departamento del Tesoro de Estados Unidos y su Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC), que impide libremente la realización de transacciones.
“La solicitud tiene como finalidad la protección del crédito y la recuperación y conservación de la empresa como unidad de explotación económica y fuente generadora de empleo, a través de los procesos de reorganización”, expresa el documento.
Antecedentes de la decisión
Según la información financiera reportada por la Supersociedades, los ingresos de Monómeros cayeron cerca de 20 % entre 2022 y 2023.
La compañía lleva más de tres años intervenida por la Superintendencia de Sociedades debido a que sus problemas no han desaparecido.
En diciembre de 2024, la entidad decidió someter a Monómeros al máximo grado de supervisión, conocido como “control”, con el objetivo de preservar la empresa como unidad productiva y fuente generadora de empleo.
Este grado de supervisión implica que si los accionistas de Monómeros deciden vender los activos de la compañía tienen que tener la autorización de la Supersociedades.
De hecho, la Súper negó la solicitud de venta de Monómeros a Nitrofert. La razón fue que no se pudo comprobar que la venta tuviera como “propósito la preservación de la sociedad como unidad productiva y fuente generadora de empleo, sino bien un interés de venta de activos indeterminados”.
¿Qué viene para Monómeros?
Ya la Supersociedades designó a Carla Andrea Noriega Montealegre como la promotora del proceso. Esto significa que es la persona encargada de estructurar y gestionar el plan de reorganización.
Entre tanto, la empresa tendrá que abstenerse de realizar, sin autorización de la entidad, enajenaciones que no estén comprendidas en el giro ordinario de sus negocios.
En los próximos 15 días, el representante legal de Monómeros tendrá que entregar el inventario de activos y pasivos, entre otra información clave para el proceso.
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