
Escucha este artículo
Audio generado con IA de Google
0:00
/
0:00
En medio de una rueda de prensa, el nuevo ministro de Hacienda, Germán Ávila, dio a conocer lo que sería su hoja de ruta (en lo que resta del gobierno de Gustavo Petro) para, como lo dijo ante los periodistas, “llevar al país en una senda de recuperación económica, al tiempo en que se lucha por mantener una estabilidad fiscal”.
Un punto importante de los anuncios tiene como protagonista al diésel, aspecto polémico en el país que el año pasado motivó a que los transportadores de carga entraran en paro.
Hay que recordar que sobre este combustible el Gobierno ha intentado aplicar incrementos (como ya lo hizo con la gasolina), pues hoy una parte importante de su valor es subsidiado. Se estima que el costo del Fondo Para la Estabilización de Precios de los Combustibles (el FEPC, que es el nombre que recibe este subsidio) ha implicado un desequilibrio fiscal que se acerca a los $36 billones (dinero que hoy no tiene el Gobierno y con el que le gustaría contar para destinarlo a otras necesidades).
El problema es que un incremento traería dificultades financieras para el gremio de los transportadores de carga pues, como han argumentado, esto elevaría considerablemente sus costos operativos. Con ellos se adelantaron mesas de diálogo, mediante las cuales se establecieron acuerdos.
El ministro Ávila fue enfático en que respetará lo pactado con ese gremio, por lo que el incremento al diésel provendría de otras fuentes.
Según el jefe de la cartera, en el país hay 1.350.000 vehículos que utilizan este combustible, de los cuales, 360.000 son camionetas. “Los conductores de estos vehículos, que muchos son de lujo, también están recibiendo el subsidio, así que estamos estructurando mecanismos para que no se sigan beneficiando de esto”, aseguró.
Básicamente lo que propone implementar el Gobierno es una tarifa diferencial en la que, progresivamente, se vaya subiendo el valor del diésel a los conductores de camionetas, hasta que se llegue al punto en que se pague el valor pleno. De momento no se sabe cuándo se iniciará con esta alza, cuál sería su aplicación progresiva, y los mecanismos para que en las estaciones de servicio se aplique el valor diferenciado.
De consolidarse, esto sería un paso importante, pues las camionetas representan el 25 % de los vehículos que usan diésel en el país.
Aun así, es importante hueco fiscal que se genera por el subsidio que se le seguirá destinando al transporte de carga. Para atender ese frente, el ministro Ávila también que se buscarán los mecanismos para que los generadores de la carga sean quienes asuman esos costos.
Ávila es consciente de que esto afectará los costos de las materias importadas (lo que a su vez podría acarrear una presión inflacionaria), así como el beneficio que reciben quienes exportan. Para mitigar eso, añade, se buscará que los sobrecostos sean compensados con mayores reducciones en las tasas de interés en el mercado. “Para eso estamos procurando que el Banco nos acompañe en nuevos recortes”, explicó.
Una vez más, de momento, esto son propuestas de la cartera de Hacienda. Aún no se ha expedido una resolución en la materia.
Las otras jugadas del Minhacienda
Gran parte de la rueda de prensa dada por Ávila se enfocó en describir el panorama macroeconómico del país, diciendo que el Gobierno de Gustavo Petro heredó del mandato de Iván Duque dos grandes deudas: la del FEPC y la de los créditos de la pandemia.
Esto, explica, se traduce en un gran desafío económico, pues hay que recordar que la economía colombiana atravesó por un periodo de contracción (caracterizado un muy débil crecimiento del PIB, así como altas tasas de interés e inflación), pero que ahora se avanza en una senda de recuperación (con cifras más favorables en estos aspectos).
Ávila dice que acompañará al presidente Petro en su deseo por impulsar al sector productivo, para que sea este quien aporte un mayor dinamismo a la economía. “Evitaremos el crecimiento a partir de la renta, que es el que se genera de la especulación financiera y de los activos improductivos”, dijo.
También señaló que, aunque se acostumbra a evaluar a los ministros de Hacienda con base en su relación con el presidente, su función no será la de contradecir a Petro y mucho menos controlarlo. Es enfático en decir que trabajará en equipo con el mayor mandatario y que su meta será cumplir lo consagrado en el Plan Nacional de Desarrollo.
Ávila dijo que será necesario hacerle nuevos ajustes al gasto (aunque no dijo cuáles son los sectores que experimentarían recortes). Eso sí, dejó claro que no se va a tocar lo incluido en el Plan Nacional de Desarrollo, ni lo contemplado en el plan de inversiones.
“A este esfuerzo vamos a sumarle la evaluación de la estructura actual de la deuda pública, desarrollaremos instrumentos para reducir los costos de la deuda para hacer una menor presión fiscal de la deuda en el país”, concluyó.
💰📈💱 ¿Ya te enteraste de las últimas noticias económicas? Te invitamos a verlas en El Espectador.
Pronto tendremos al aire el boletín de noticias económicas, en el que además de actualidad encontrarán consejos de emprendimiento y finanzas. Si desean inscribirse, pueden ingresar aquí.
