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A pesar de que la incertidumbre económica persiste, los colombianos iniciaron el 2025 con una visión menos pesimista sobre su situación financiera y la del país.
El Índice de Confianza del Consumidor (ICC) de Fedesarrollo registró en enero un balance de -1,1%, lo que representa una mejora de 2,3 puntos porcentuales frente a diciembre de 2024 (-3,4%) y un avance significativo de 6,8 puntos porcentuales en comparación con enero del año anterior (-7,9%).
Aunque el indicador sigue en terreno negativo, el alza muestra un respiro en el ánimo de los consumidores, impulsado por una mejor percepción sobre las condiciones económicas actuales y una leve mejora en las expectativas a futuro. Ahora bien, este mayor optimismo no se traduce aún en una recuperación del consumo, pues la disposición a comprar bienes durables cayó nuevamente.
Entre los factores, se revelan tres motivos principales:
- Menor inflación y estabilidad de tasas de interés: si bien los costos de vida siguen siendo un desafío, la reducción en la inflación respecto a 2024 y una mayor estabilidad en las tasas de interés pueden estar aliviando la presión sobre los hogares.
- Mercado laboral con mejoras graduales: la percepción de los consumidores sobre el empleo ha mostrado avances, aunque aún persisten retos en la informalidad y la creación de nuevos puestos de trabajo.
- Efecto psicológico de un nuevo año: es común que los consumidores experimenten un leve repunte en la confianza al inicio del año, impulsados por expectativas de mejora en su economía personal.
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Percepción de la situación financiera y proyecciones
El ICC se construye a partir de dos subíndices. El Índice de Condiciones Económicas (ICE) refleja cómo perciben los hogares su situación financiera actual y la del país. En enero, este indicador subió 2,9 puntos porcentuales frente a diciembre, ubicándose en -6,0%. En comparación con enero de 2024, la recuperación fue más marcada, con un avance de 13,1 puntos porcentuales.
Por otro lado, el Índice de Expectativas del Consumidor (IEC), que mide las perspectivas económicas de los hogares a un año. En enero, creció 1,8 puntos porcentuales frente al mes anterior y 2,5 puntos en comparación con enero de 2024, alcanzando un balance de 2,1%.
El repunte del ICE es una señal de que los colombianos sienten menos presión en su economía actual, mientras que el IEC indica que las expectativas sobre el futuro mejoran, aunque de manera más tímida.
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Ciudades y niveles socioeconómicos: contrastes en la recuperación
El incremento de la confianza del consumidor no fue uniforme en todas las regiones y estratos socioeconómicos:
- Ciudades: Medellín (+11,3 pp) y Bogotá (+4,6 pp) fueron las únicas en donde la confianza creció en enero. En contraste, Bucaramanga (-3,1 pp), Barranquilla (-5,1 pp) y Cali (-14,2 pp) registraron caídas, siendo esta última la más afectada.
- Estratos socioeconómicos: la confianza aumentó en los hogares de estrato alto (+5,4 pp) y bajo (+4,5 pp), pero cayó ligeramente en el estrato medio (-0,6 pp).
Así las cosas, mientras que los hogares con mayores ingresos pueden estar beneficiándose de mejores condiciones económicas, la clase media sigue sintiendo los efectos de la inflación y la incertidumbre laboral.
El informe revela que, aunque la incertidumbre sigue presente, los colombianos ven el 2025 con más esperanza que el año anterior. El verdadero termómetro de la recuperación será si este mayor optimismo se traduce en un aumento real del gasto y la inversión en los hogares.
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