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El entrenador argentino Miguel Ángel Russo asumió este lunes como nuevo director técnico de Boca Juniors. El experimentado estratega, campeón con Millonarios en su paso por Colombia, asumió las riendas del xeneize con la misión urgente de preparar al equipo, al que dirigirá por tercera vez, para el Mundial de Clubes.
El fogueado técnico de 69 años, que dirigió hasta hace pocos días al San Lorenzo, también de la Superliga de Argentina, tendrá su debut en esta nueva etapa el próximo 16 de junio ante el Benfica de Portugal, en la primera fecha del Mundialito que tendrá lugar en Estados Unidos.
“Conozco el mundo Boca, sé cómo manejarme, sé cómo estar y sé lo que necesita el hincha de Boca”, dijo Russo este lunes en la conferencia de prensa de su presentación en el predio del club en Ezeiza. En los próximas días viajarán a suelo estadounidense.
“Presentamos al último entrenador que nos regaló la copa”, dijo por su parte el presidente xeneize, Juan Román Riquelme, en relación con el equipo que Russo condujo hasta el título de la Copa Libertadores en 2007. Ambos compartieron en dicho plantel, cuando el hoy directivo era jugador profesional.
El DT se alejó de San Lorenzo la semana pasada, luego de una reunión con Julio Lopardo, presidente de la entidad azulgrana, tras la derrota ante Platense (0-1) por las semifinales del torneo Apertura, resultado que dejó al Ciclón fuera de la definición del campeonato.
Pero además fue el epílogo de un segundo ciclo que duró siete meses en San Lorenzo, con la misión de recuperar a un equipo que había tenido una pésima temporada en 2024, más cerca de los puestos de descenso que de pelear un título, algo que sí consiguió en este primer semestre.
Russo, feliz de volver a casa
El regreso de Russo a Boca era un secreto a voces. La prensa argentina especuló durante días sobre la llegada del timonel, conocido por su hablar pausado y tranquilo. “Esto me da felicidad, conociendo este club”, dijo Russo al hacer un recuento de su trayectoria con el popular club de Buenos Aires.
Su primera etapa al frente de Boca duró un año (2007). Conquistó la prestigiosa Copa Libertadores con Riquelme como figura decisiva del torneo y se alejó del cargo tras perder ante el A.C. Milan en la final del Mundial de Clubes. Fue la última vez que los xeneizes conquistaron el más importante torneo continental.
La segunda etapa de Russo en el club llegó varios años después, ya con Riquelme como dirigente, con dos títulos locales en el bolso, la Superliga 2019/2020 y la copa Diego Maradona 2020. Sin embargo, ese ciclo se apagó en 2021 tras quedar por fuera de la Libertadores.
La misión de recuperar a Boca Junior
La nueva misión para Russo será recuperar a un Boca que ha tenido un muy mal primer semestre en 2025. Fue eliminado en la segunda ronda de la Libertadores y vencido en los cuartos de final del torneo Apertura, más una serie de derrotas en los clásicos, incluida una caída frente a River (1-2) que provocó el despido del anterior DT, Fernando Gago.
Reconocido por su capacidad para conducir equipos en medio de una tormenta, tal y como lo hizo con San Lorenzo, sumergido en una crisis institucional y financiera, Russo fue elegido nuevamente por Riquelme para aquietar la situación interna.
El clima en Boca levantó temperatura con los malos resultados y los bajos rendimientos colectivos que encendieron reproches e insultos de los hinchas. “Que se vayan todos, que no quede ni uno solo”, se escuchó a miles de fanáticos de Boca en los últimos dos encuentros en La Bombonera.
Ha habido un malestar creciente hacia los jugadores, con muchos cuestionados, y por primera vez con críticas hacia la dirigencia liderada por Riquelme, quien como futbolista podría ser considerado como el máximo ídolo del club, pero que como presidente ha generado opiniones divididas.
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