Las celebraciones de Navidad y Fin de Año son momentos especiales para compartir y disfrutar en compañía de familiares y amigos.
Sin embargo, también pueden traer consigo una serie de excesos que impactan nuestra salud y bienestar.
Sigue a Cromos en WhatsAppAunque estas fechas están llenas de alegría, es importante reconocer los efectos que tienen en nuestro organismo.
Inicia el año priorizando frutas, verduras y proteínas para fortalecer tu cuerpo desde adentro.
Efectos de los excesos de fin de año
Uno de los principales protagonistas de estas festividades es la comida. Las cenas de Navidad y Año Nuevo suelen incluir bastantes carbohidratos y grasas: arroz, salsas, frituras y postres.
Asimismo, el alcohol aporta un alto contenido de calorías vacías. Muchas bebidas alcohólicas, al estar elaboradas con base en maíz, pueden provocar picos de insulina y alterar el metabolismo.
Para quienes viajaron o modificaron su dieta habitual, el consumo de alimentos ricos en carbohidratos, como arepas, empanadas, yuca, papa o fritos, puede haber sido significativo.
Aunque son deliciosos, estos platos suelen prepararse con aceites poco saludables, lo que incrementa el estrés oxidativo en el organismo.
Otro aspecto relevante es el estrés asociado a las celebraciones. Durante esta época, las agendas suelen estar llenas de actividades relacionadas con el trabajo, las compras y los preparativos.
Este ajetreo, combinado con compromisos sociales, altera las rutinas de sueño y descanso.
El trasnochar, los viajes y la falta de autocuidado desencadenan respuestas inflamatorias en el cuerpo, debilitando la salud general.
Además, factores externos como la exposición al sol sin protección adecuada o la contaminación ambiental durante las vacaciones también afectan nuestro organismo.
La radiación UV y el uso de aceites para freír alimentos contribuyen al daño en la piel, acelerando el envejecimiento y aumentando los niveles de radicales libres.
¿Cómo cuidar el cuerpo en el 2025?
Por lo anterior, el Dr. Felipe Buendía, director de la clínica estética Besens, hace un llamado a la población a priorizar el cuidado integral de su salud tras las fiestas decembrinas.
Con un enfoque holístico que combina alimentación balanceada, hidratación adecuada, descanso profundo y cuidado de la piel, el Dr. Buendía comparte las claves fundamentales para restablecer el equilibrio del cuerpo y la mente, promoviendo un bienestar saludable.
“El bienestar no se trata solo de estética superficial; es un estilo de vida. Una buena alimentación, hábitos saludables y cuidado personal son pilares esenciales para mantenernos en armonía física y emocional”, afirma el especialista.
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1. Alimentación consciente
Para el Dr. Buendía, la alimentación juega un papel importante en la recuperación y el mantenimiento de la salud.
“Hemos sometido a nuestro cuerpo a excesos durante las festividades: carbohidratos, salsas, frituras y alcohol. Ahora, es momento de hacer un ‘reset’, valorar nuestro cuerpo como un templo y proporcionarle lo mejor”, dijo.
El experto sugiere priorizar alimentos ricos en proteínas, frutas, verduras y grasas saludables, además de evitar cenas pesadas o ricas en carbohidratos.
“Una dieta balanceada no solo aporta energía, sino que también combate la inflamación y el envejecimiento prematuro”, añade.
2. Hidratación
La hidratación adecuada es otro pilar esencial para la salud, pero debe realizarse con consciencia.
Recomienda aumentar la ingesta de agua de manera gradual y complementarla con infusiones naturales o agua con limón para mantener una hidratación constante y efectiva.
“La hidratación no solo mejora la calidad de la piel, sino también la función de los órganos y el metabolismo. Es cuestión de encontrar lo que funciona para cada cuerpo, sin caer en excesos”, destaca.
3. Descanso profundo
“El sueño es el momento en que nuestro cuerpo se recupera a nivel celular”, asegura el Dr. Buendía.
Destaca la importancia de dormir entre 6 y 8 horas diarias de manera profunda y reparadora, evitando hábitos como consumir alimentos pesados antes de acostarse.
El experto recuerda que el sueño desorganizado no solo afecta nuestra concentración y energía, sino también procesos metabólicos claves.
“El descanso debe ser prioridad, ya que su calidad impacta directamente en nuestra salud física y emocional”, señala.
4. Cuidados de la piel
El Dr. Buendía enfatiza que, tras las vacaciones, muchas personas enfrentan problemas como manchas, líneas de expresión y resequedad en la piel debido a la exposición al sol, el estrés de las fiestas y los excesos. Para contrarrestar estos efectos, recomienda:
- Restablecer rutinas de cuidado diario con antioxidantes, hidratantes y bloqueador solar.
- Suplementar la dieta con alimentos ricos en zinc, magnesio y cobre, que promueven la regeneración de la piel.
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- Optar por productos tópicos que restauren la hidratación y reparen los daños acumulados.
“El cuidado de la piel no solo es una cuestión estética; es salud. Volver a hábitos adecuados es fundamental para que el cuerpo y la mente trabajen en conjunto”, concluye.
