Día Mundial del Glaucoma: ¿el color de ojos es un factor de riesgo? Experto responde

El glaucoma es una enfermedad ocular progresiva que daña el nervio óptico y, si no se trata a tiempo, puede llevar a la ceguera. Se le conoce como el “ladrón silencioso de la vista” porque suele avanzar sin síntomas evidentes hasta que la pérdida visual es significativa.

Aunque no tiene cura, un diagnóstico temprano y el tratamiento adecuado pueden ralentizar su progresión y preservar la visión.

Día Mundial del Glaucoma: ABC de esta enfermedad

En el marco del Día Mundial del Glaucoma, en CROMOS conversamos con el doctor Marcelo Carrizosa, magíster en Ciencias de la Visión; optómetra, especialista en Diagnóstico Diferencial y docente investigador de la Universidad El Bosque.

En esta entrevista, el experto nos explica los síntomas de la enfermedad, los tratamientos disponibles y los principales factores de riesgo que pueden aumentar la probabilidad de padecerla.

1. Si el glaucoma no causa síntomas al inicio, ¿es posible que haya una pandemia silenciosa de ceguera en el futuro?

El glaucoma, conocido como el “cegador silencioso”, es una de las principales causas de ceguera irreversible en el mundo. Actualmente afecta a más de 80 millones de personas globalmente, con una prevalencia que varía según factores demográficos y geográficos. Cerca del 50 % de los pacientes no saben que tienen la enfermedad, lo que dificulta su diagnóstico temprano.

Esta enfermedad es la segunda causa de ceguera en Latinoamérica, cuya prevalencia es del 4,5 %. En Colombia, el grupo de edad con mayores tasas de glaucoma es de 80 años en adelante, con una prevalencia de 1,1 %, seguido con el grupo etareo de 75 a 79 años con una prevalencia de 1,02%. Esto no quiere decir que las personas con rangos de edad menor no estén afectadas.

Es posible que haya una pandemia silenciosa de ceguera en el futuro debido a esta enfermedad degenerativa que daña el nervio óptico, principalmente por la no detección temprana de esta enfermedad, sobre todo en países en vías de desarrollo, donde el a la consulta especializada es limitada.

También cabe recordar que el glaucoma es una enfermedad degenerativa y silenciosa ya que, en sus fases iniciales, puede no ocasionar síntomas apreciables: no causa dolor y la visión parece normal porque se va perdiendo visión periférica de forma progresiva y lenta.

Debido a esta ausencia de síntomas hasta fases avanzadas, el diagnóstico suele ser tardío, aun en pacientes con servicio de salud adecuados porque la percepción de la enfermedad es diferente. Por ello, es muy importante que una vez cada dos años tras cumplir los 40 años, y anualmente después de los 60, todas las personas se sometan a una revisión oftalmológica que permita la detección precoz de la enfermedad.

2. ¿Cómo afecta el estilo de vida, la dieta y el estrés en el desarrollo y progresión del glaucoma?

El estilo de vida, la dieta y el estrés pueden afectar el desarrollo y la progresión del glaucoma, pero la presión ocular es el único factor de riesgo modificable probado para esta enfermedad.

La actividad física moderada o vigorosa puede disminuir el riesgo de desarrollar glaucoma porque el flujo sanguíneo y la presión dentro del ojo pueden cambiar con el ejercicio. Se deben evitar las posiciones invertidas en actividades como el yoga, ya que producen un aumento de la presión ocular.

En cuanto a la dieta, aumentar la ingesta de frutas y verduras, especialmente las de hoja verde, puede reducir el riesgo de desarrollarlo. Los nitratos en los vegetales verdes se pueden convertir en óxido nítrico, lo que puede mejorar el flujo sanguíneo y ayudar a regular la presión dentro del ojo.

El consumo elevado de café puede elevar la presión intraocular, mientras que el consumo de al menos una taza de té caliente al día puede disminuir las probabilidades de tener glaucoma.

La relación entre el estrés y los ojos no se entiende completamente, pero esto es lo que se sabe: cuando nos sentimos estresados, nuestro cuerpo libera hormonas llamadas cortisol y adrenalina. Estas hormonas preparan nuestros cuerpos para responder a las amenazas percibidas. Puede reconocer esto como la reacción de “lucha o huida”. Por ejemplo, la adrenalina, hace que nuestras pupilas se dilaten para que podamos ver más claramente las posibles amenazas.

Con el tiempo, los niveles elevados de estas hormonas pueden causar:

• Elevación de la presión intraocular.
• Sensibilidad a la luz.
• Espasmos oculares.
• Visión borrosa.
• Fatiga ocular.
• Visión de túnel.
• Ojos muy secos o muy húmedos.
• Miodesopsias (“moscas volantes” o “cuerpos flotantes”; manchas que aparecen en el campo visual).

3. ¿Por qué no existe una cura definitiva para el glaucoma y qué avances hay en regeneración ocular?

No existe una cura definitiva para el glaucoma porque el daño que causa al nervio óptico es irreversible, y a medida que este nervio se deteriora progresivamente, aparecen puntos ciegos que pueden llevar a la ceguera.

La mayoría de los tratamientos para el manejo del glaucoma van encaminados a aumentar el drenaje y en algunos casos a disminuir la producción de humor acuoso.

Los principales tratamientos son tres, de menos a más invasivos:

• Tratamientos médico-farmacológicos: colirios hipotensores, comprimidos.
• Tratamiento láser de carácter ambulatorio: iridotomía láser, trabeculoplastia, ciclofotocoagulación transescleral con láser diodo.
• Tratamiento quirúrgico: cirugía microinvasiva (MIGS), cirugía invasiva para casos más evolucionados, cirugía filtrante (trabeculectomía y la esclerectomía no perforante), dispositivos de drenaje (válvula de Ahmed y Baerveldt).

Las últimas novedades para el tratamiento del glaucoma son:

1. Los modernos stents miniaturizados, que se insertan dentro del ojo para favorecer el flujo de agua desde el ojo.
2. La neuroprotección, la estrategia terapéutica que tiene como objetivo mantener vivos y mejorar la funcionalidad de las neuronas. Asociando la terapia con gotas a la neuroprotección, se preserva la funcionalidad visual del paciente, que es el objetivo principal en el tratamiento del glaucoma.
3. La terapia génica podría permitir recuperar la vista (visión), al menos en parte, en un ojo afectado por glaucoma. Un estudio, publicado en las páginas de la revista Nature Communications en noviembre de 2020, ha destacado los beneficios de una estrategia de terapia génica, probada en cultivos celulares y en modelos animales, en la regeneración de los axones dañados del ojo, sentando así las bases para el desarrollo de nuevas terapias contra el glaucoma.

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4. ¿Es cierto que hay diferencias en la prevalencia del glaucoma entre personas con distintos colores de ojos?

Si bien el color de ojos por sí solo no es un factor de riesgo independiente para el glaucoma, existen estudios que sugieren que ciertos grupos étnicos, que tienden a tener colores de ojos específicos, pueden presentar una mayor prevalencia de la enfermedad:

• Color de piel: las personas con piel de color diferente al blanco tienen un riesgo cuatro veces mayor de padecer glaucoma. Un estudio encontró que el glaucoma primario de ángulo abierto predominó en pacientes de piel negra.
• Raza: la raza negra aumenta el riesgo relativo de desarrollar glaucoma 6,6 veces. Además, se ha descrito que los pacientes de raza negra llegan a la ceguera diez años antes que los pacientes caucásicos.
• Otros factores de riesgo: los factores de riesgo relacionados con el glaucoma incluyen la edad (más de 40 años), antecedentes familiares de glaucoma, presión intraocular elevada, córnea central delgada, miopía, hipertensión arterial y diabetes mellitus.

Aunque el color de ojos puede estar asociado a ciertos grupos étnicos con mayor prevalencia de glaucoma, no es un factor de riesgo directo. La etnia, junto con otros factores como la edad y la presión intraocular, juegan un papel más importante en el desarrollo de la enfermedad.

5. ¿Cómo se explica que algunas personas con glaucoma avanzado aún conserven parte de su visión?

A pesar de que el glaucoma puede progresar hasta causar ceguera, es cierto que algunas personas con glaucoma avanzado aún conservan parte de su visión. Esto se debe a varios factores:

• Diagnóstico y tratamiento temprano: la detección temprana y el tratamiento oportuno pueden ayudar a retrasar la progresión de la enfermedad y preservar la visión por más tiempo.
• Variabilidad en la progresión de la enfermedad: el glaucoma progresa a ritmos diferentes en las personas. Algunos pueden experimentar una pérdida de visión lenta, mientras que otros pueden tener una progresión más rápida. La tasa de progresión depende de factores como el tipo de glaucoma, la presión intraocular y la salud general del individuo.
• Estrategias terapéuticas y ayudas visuales: existen estrategias terapéuticas dirigidas a que las personas que lo padecen puedan seguir teniendo autonomía y llevar a cabo sus actividades del día a día gracias a ayudas optométricas específicas de baja visión.
• Compensación cerebral: el cerebro puede compensar parcialmente la pérdida de visión llenando los puntos ciegos o utilizando otras áreas del cerebro para procesar la información visual.
• Cumplimiento del tratamiento: el éxito del tratamiento depende en gran medida del cumplimiento terapéutico por parte del paciente y la colaboración con su oftalmólogo tras el tratamiento recibido.

Es importante destacar que, aunque algunas personas con glaucoma avanzado conservan parte de su visión, el daño causado por la enfermedad es irreversible. Por lo tanto, la detección temprana y el tratamiento adecuado son fundamentales para prevenir la progresión del glaucoma y preservar la mayor cantidad de visión posible.

6. ¿El uso excesivo de pantallas puede acelerar la aparición del glaucoma?

Actualmente, el uso prolongado de dispositivos digitales y de pantallas no se considera un factor de riesgo para el glaucoma. Si bien un par de estudios sugieren que el uso de dispositivos digitales y la consiguiente fatiga ocular podrían influir en el desarrollo y la progresión de esta enfermedad, actualmente no se acepta que exista un vínculo directo entre el uso prolongado de dispositivos digitales y el glaucoma.

Sin embargo, aún se necesita más investigación para determinar si el uso de dispositivos digitales y el riesgo/progresión del glaucoma están relacionados causalmente. Hasta que exista una investigación más definitiva, es recomendable ser proactivo en cuanto a los hábitos frente a las pantallas para proteger la salud ocular.

7. Si alguien pierde la visión por glaucoma, ¿existen dispositivos que le ayuden a recuperar cierta funcionalidad visual?

Si bien existen dispositivos que pueden mejorar la calidad de vida de las personas con pérdida de visión por glaucoma, ninguno de ellos puede revertir el daño ya causado al nervio óptico ni restaurar la visión perdida por completo.

Sin embargo, estos dispositivos pueden ayudar a maximizar la visión residual y a mejorar la autonomía en las actividades diarias:

• OrCamRead: es un lector digital de mano que escanea el texto y lo lee a través de un sistema de audio, que lleva incorporado. De esta forma, permite que el paciente pueda leer al momento cualquier texto, desde un periódico, hasta una pantalla digital. Asimismo, una de las ventajas de este dispositivo es que puede leer el texto de una tableta, pantalla de ordenador o teléfono móvil.

• OrCamMyEye: se trata de un dispositivo que se coloca sobre la gafa de la persona con baja visión. Entre sus principales atributos es capaz de leer texto de forma inteligente, reconocer rostros, ayudar al paciente a comprar identificando los productos o los billetes, asistir al paciente al identificar colores o para orientarse.

Estas ayudas electrónicas están dirigidos a personas con glaucomas severos que ya han perdido parte del campo visual.

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