
Escucha este artículo
Audio generado con IA de Google
0:00
/
0:00
En Colombia durante 2024 el número de afiliados a fondos de cesantías creció en más de 500 mil trabajadores, y llegó a 10,3 millones, es decir el 43,5 % de la población de ocupados a noviembre del año pasado. Esto permitió que las cesantías, uno de los ahorros más importantes de los colombianos, alcanzara un máximo histórico de $22,4 billones, según cifras de Asofondos.
Estos recursos están depositados en cuentas individuales bajo la gestión de empresas como Protección, que durante el año anterior generó rendimientos acumulados de las cesantías istradas por $946 mil millones de pesos.
Los fondos fueron depositados directamente en las cuentas de los trabajadores, destacando la relevancia de este ahorro como una herramienta fundamental para materializar proyectos personales y familiares, además de fortalecer la estabilidad financiera de los colombianos.
El papel de las cesantías en la planificación financiera y la construcción de un proyecto de vida de los trabajadores es crucial, ya que permiten financiar la compra o adecuación de vivienda, cubrir gastos de educación superior para el trabajador o su familia, y proporcionar un apoyo económico en situaciones de desempleo.
En palabras de Ángela Maya, líder del negocio de Ahorro y Retiro de Protección, las cesantías representan una oportunidad muy importante para fomentar el hábito del ahorro y poder convertirlo en un vehículo para cumplir proyectos.
Es por esto por lo que en 2024 la compañía asesoró a 1,3 millones de clientes en procesos de retiro de cesantías, permitiendo que los desembolsos realizados por Protección se distribuyeran principalmente en tres categorías: un 44,7 % de los recursos se destinó a respaldar a los trabajadores que enfrentaron la terminación de contratos laborales. Un 44,1 % fue utilizado para la compra o mejora de vivienda, facilitando el a hogares propios y sus adecuaciones. Y finalmente, un 10,7 % se invirtió en educación, apoyando el desarrollo personal y profesional de los trabajadores y sus familias.
“En Protección estamos convencidos de que las cesantías son mucho más que un recurso económico: son una herramienta de transformación que, bien istrada, puede cambiar vidas, impulsar proyectos y brindar estabilidad en los momentos que más lo requieren. Seguiremos innovando y trabajando de la mano de nuestros afiliados para garantizar que cada decisión con sus cesantías sea un paso hacia un futuro más seguro y próspero”, destacó Ángela Maya.
La transformación digital de las cesantías
La tecnología juega un papel clave en la evolución de los modelos de ahorro y la optimización de los procesos financieros. La digitalización y el uso de inteligencia artificial han revolucionado la manera en que los trabajadores istran sus cesantías, facilitando el a estos recursos y permitiendo una gestión más eficiente y segura.
En este contexto, Protección ha liderado la transformación digital en la istración de cesantías, ofreciendo una experiencia ágil y sencilla para sus afiliados. A través de la implementación de canales digitales y la automatización de trámites, los clientes y empresas pueden realizar transacciones de consignación y retiro en cuestión de minutos, eliminando desplazamientos y tiempos de espera.
Gracias a esta innovación, los s de Protección han ahorrado en el último año un total de 14 millones de horas, lo que equivale a un promedio de 4 horas por persona en cada trámite. Esta mejora refleja el compromiso de la compañía con la optimización de la experiencia del y el fortalecimiento de la confianza en sus procesos.
Con estas iniciativas, Protección reafirma su compromiso de acompañar a sus afiliados en la istración estratégica de las cesantías, promoviendo el ahorro como una herramienta fundamental para la estabilidad y el crecimiento financiero de los colombianos. A su vez, con un enfoque en la digitalización y el acompañamiento constante, se espera que el y uso de las cesantías continúe evolucionando y consolidándose como un respaldo esencial para millones de trabajadores en el país.