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Gran indignación ha causado en Caldas el pronunciamiento de feligreses de la congregación evangélica a la que pertenece el pastor José Erley Ramírez Garcés, quien es señalado de abusar a su hijastra en la vereda San Andrés de Chinchiná, Caldas, luego que vecinos y cámaras de seguridad de la zona registraron el momento en que el sujeto perseguía a la niña, que logró escapar.
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En videos difundidos en redes sociales, los integrantes de la iglesia que dirigía Ramírez aseguran que él no tendría relación con los hechos de los que lo acusan, sino que “fue poseído por el diablo, no era él”. Sumado a eso, dicen que el pastor sería un hombre comprometido con la espiritualidad y la labor social, por lo que añaden que las acusaciones vienen de “fuerzas oscuras”, por lo que pidieron librarlo de culpa.
Ante esto, defensores locales han advertido que lo dicho por la congregación, no solo minimiza los graves hechos y los niega, sino que además revictimiza a la niña y a su familia, en su intento por buscar justicia.
El caso se dio a conocer tras difundirse imágenes de cámaras de seguridad en las que se ve cómo la niña intenta huir, mientras Ramírez la perseguía. Según indicó a medios locales Diego Osorio, quien es un vecino la vereda San Andrés de Chinchiná, al principio creyó que era una pelea de pareja, pero al salir se dio cuenta de lo que ocurría, por lo que comenzaron a perseguir al pastor.
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El pastor intentó huir en una camioneta, pero se estrelló, por lo que corrió entre unos guaduales. En medio de la búsqueda de las autoridades, finalmente fue hallado en la vereda La Gorgonia, donde la comunidad lo intentó linchar, por lo que fue capturado y trasladado a un centro asistencial.
“En un paraje entre Santa Rosa y Chinchiná violó a una niña y ya la iba a asesinar. A la niña la tenía amarrada del cuello con un lazo, la iba a ahorcar; al lado encontraron una pulidora, parece que la iba a descuartizar y la iba a enterrar. La niña, gracias a Dios, cuando el tipo la tenía amarrada, en un descuido, se tiró por una ventana y logró escaparse”, dijo a El Colombiano Orbilio Maya, un líder social de Santa Rosa de Cabal.
Durante la imputación de cargos, la fiscalía acusó a Ramírez por los delitos de carnal abusivo con menor de 14 años y secuestro agravado; aunque no por intento de feminicidio. “Pues es posible que sí lo quisiera hacer, y no solamente contra la niña, sino también contra la mamá. Pero como los hechos no sucedieron, no se le imputó el delito de tentativa de homicidio. Como es sabido, en la normativa penal colombiana a la persona se le juzga por lo que hace, no por lo que piensa hacer”, dijo a El Tiempo Julián Martínez, el abogado que representa a la familia.
El sujeto no aceptó los cargos. Tras registrarse el hecho, habitantes de Chinchiná atacaron la iglesia cristiana del pastor, por lo que las autoridades hicieron un llamado a la calma a la ciudadanía y a no hacer justicia por mano propia.