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Este domingo 1 de junio, en el marco de la celebración de los 492 años de Cartagena, tanto el Castillo de San Felipe de Barajas como el Baluarte de Santo Domingo abrirán sus puertas de manera gratuita para todos los colombianos. La jornada, organizada por la Escuela Taller Cartagena de Indias (Etcar) y la Alcaldía Mayor, se extenderá de 8:00 a.m. a 5:00 p.m.
La programación especial inició este viernes 30 de mayo con el Corredor Cultural “Murallas de colores y sabores” en el Baluarte de Santo Domingo, que incluye música, danza, teatro y muestras gastronómicas, y se prolongará durante el fin de semana con puestas en escena culturales desde las 6:00 p.m.
El domingo, el Castillo de San Felipe ofrecerá una agenda artística y cultural pensada para toda la familia: la jornada arranca a las 9:30 a.m. con la izada de la ‘Cuadrilonga’ y una serenata a la ciudad, seguida de talleres infantiles, presentaciones de danza, música tradicional y una obra que recorre la historia y la identidad cartagenera.
La iniciativa busca fortalecer el sentido de pertenencia y la apropiación del patrimonio, permitiendo a locales y visitantes disfrutar de los principales íconos históricos de la ciudad mientras participan en actividades que resaltan la diversidad y riqueza cultural de Cartagena.
Cabe señalar que el ingreso gratuito al Castillo de San Felipe se realiza el último domingo de cada mes, exceptuando enero y diciembre, y es válido únicamente para colombianos que presenten su documento de identidad. Menores de 6 años y adultos mayores de 62 años también tienen libre durante todo el año.
El Castillo San Felipe de Barajas es una fortificación localizada en Cartagena de Indias en Colombia, está situado sobre un cerro llamado San Lázaro y fue construido en 1657 durante la época colonial española. Su papel fue crucial en la defensa de Cartagena durante la batalla de 1741, cuando el almirante inglés Edward Vernon intentó tomar la ciudad con una flota de más de 170 barcos y 26.000 hombres. Gracias a la resistencia del comandante Blas de Lezo y la solidez de la fortaleza, los españoles lograron repeler el ataque, consolidando la fama del castillo como símbolo de resistencia.