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Luego del atentado sicarial en el barrio Sembrador de Palmira en el que un hombre y su hija resultaron heridos el 25 de mayo, la niña, identificada como Julieta, de 2 años, murió en un centro asistencial tras estar cuatro días internada por la gravedad de las heridas.
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Su deceso se confirmó el 29 de mayo, dijo la Policía. Por su parte, la madrina de la víctima expresó que “tengo el alma en pedazos. Fuiste tan fuerte, mi niña. Ve con papá Dios. Gracias por tanto, mi bebé”.
Tras la muerte de Julieta, la familia convocó una marcha por la seguridad de los niños y niñas, además de pedir justicia para la menor de edad. La protesta se realizará el 30 de mayo, a las 6:00 p.m., a las afueras de las instalaciones del jardín Mundo de Colores. Los asistentes tendrán que llevar una vela blanca, pancartas y ropa de color blanco.
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Sobre el crimen, el teniente coronel Edgar Andrés Rubio, comandante del Distrito Especial de la Policía de Palmira, indicó que posterior al ataque se realizó la captura del presunto agresor unos metros más adelante del lugar de los hechos.
El teniente coronel Rubio expresó que la persona capturada es menor de edad y tenía en su poder un arma de fuego ilegal tipo revólver calibre 38. “Por tal motivo fue puesto a disposición de la autoridad competente. Posteriormente, un juez de la República le dictó medida de internamiento preventiva en un centro para adolescentes”, añadió.
Sobre el estado de salud del hombre, la Policía señaló que su pronóstico es reservado.