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Dos jóvenes resultaron heridos en un ataque armado luego de una final de fútbol juvenil en zona rural de Trujillo, Valle del Cauca. El hecho ocurrió cuando el equipo Old Trafford, de Tuluá, regresaba a casa tras coronarse campeón de la Liga Huasanó el domingo 1 de junio. Hombres armados en motocicletas interceptaron a los jugadores y dispararon contra sus vehículos en el sector de Hato Viejo, vía que comunica a Riofrío con el corregimiento de Huasanó.
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Los heridos fueron identificados como Deiby Sierra, jugador del club, y su amigo Santiago Suárez. Ambos fueron trasladados primero al hospital local y luego remitidos a una clínica en Tuluá por la gravedad de sus lesiones. Están bajo pronóstico reservado.
Según información preliminar de la Policía, el ataque estaría relacionado con una apuesta de cuatro millones de pesos entre aficionados. Al parecer, seguidores del equipo Strongers F.C., subcampeón del torneo, habrían protagonizado discusiones con hinchas del Old Trafford tras la ceremonia de premiación.
El Club Deportivo Old Trafford publicó un mensaje en redes sociales acompañado de una imagen de Deiby Sierra: “Una noticia que nos parte el alma, pero aquí estamos confiando mucho en Dios y que todo va a salir bien”.
Las autoridades confirmaron que los agresores se movilizaban en tres motocicletas y activaron un plan candado en la región para capturarlos. Hasta ahora no hay detenidos ni información sobre la identidad de los responsables.
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Los hechos ocurrieron luego del partido que empezó a las 3:00 p. m. en la cancha de Huasanó, jurisdicción de Trujillo. El equipo de Tuluá celebró el triunfo ante Strongers F.C., su rival en la final. Luego de la entrega de medallas, los deportistas se dividieron en carros y motos para regresar a su municipio.
Minutos después de salir del lugar, el grupo fue emboscado. Los disparos se dirigieron contra los vehículos del equipo. El carro donde iban Sierra y Suárez fue alcanzado por varios disparos.
Este era el primer título de la temporada que disputaba el equipo. Según los entrenadores, los jugadores llegaron animados a Trujillo. Lo que comenzó como una jornada de celebración terminó en un acto violento que hoy tiene a dos jóvenes luchando por su vida.