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Después de cinco días desaparecidos, familiares de los cuatro adolescentes que fueron vistos por última vez el pasado 18 de mayo en Malambo, señalaron que dieron con su paradero. Lo lamentable es que uno de ellos murió.
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Del caso se conoce que uno de los jóvenes, Duván Marchena, decidió regresar a su vivienda. “Él me dice que estaban en Bogotá, en mula se vinieron. De Bogotá pasaron para Magdalena, pero ya ellos habían tomado la decisión de venirse para la casa”, dijo Nicol Mantilla, el hermano del adolescente, a medios locales.
Entre los detalles, contó que los cuatro jóvenes se habrían perdido y se subieron como polizones a una tractomula que los terminó llevando hasta Bogotá, por lo que intentaron devolverse de la misma forma.
Pero en el municipio de San Juan de Nepomuceno, el joven Cristian David Medina, de 16 años, cayó al intentar subirse a un vehículo en marcha, por lo que terminó arroyado por las llantas traseras del carro y murió.
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Ante lo ocurrido, la alcaldía de Malambo lamentó la muerte. “Nuestra más sinceras condolencias a su familia, que en este difícil momento, Dios les dé fortaleza para sobrevivir con la ausencia física de su ser amado, nuestra oración con ustedes”.
De igual forma se conoció que la Policía de Infancia y Adolescencia trasladó a los otros dos jóvenes a un centro asistencial en Malambo para su valoración, previo al encuentro con sus familiares.
Los jóvenes desaparecidos eran los hermanos Santiago Andrés (15) y José David Marchena Mantilla (17 años), quien le dijeron a su mamá Maryuris Mantilla que iban a jugar fútbol. “Les di permiso como siempre, iban a jugar y regresaban en un par de horas. Iban acompañados por otros dos amigos. Los menores se vistieron con ropa deportiva y chancletas, pero desde ese momento, su rastro se perdió”, dijo a Caracol Radio la mujer.
Otro de los desaparecidos es Omar Suárez (16 años). En este caso, la madre ha señalado a medios locales que salió de su vivienda junto a Santiago Andrés, quien lo habría invitado a ir a trabajar descargando mangos. Mientras que el último es Cristian David Medina Orozco (15 años), quien le dijo a sus padres que iría a jugar fútbol a la misma cancha en la que estarían los hermanos Marchena.
Tras su desaparición, las autoridades del municipio articularon esfuerzos para dar con su paradero, debido a que solo se tenía información de que habían sido vistos en la terminal de transporte de Barranquilla.