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El presidente Gustavo Petro prorrogó la designación de 16 exjefes paramilitares como gestores de paz. A través de la resolución 152 de 2025, el jefe de Estado les extendió por dos meses más este rol a los antiguos comandantes de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) y las Autodefensas Campesinas de Casanarare (ACC).
La noticia se conoce apenas una semana después de que el Gobierno abrió, oficialmente, un escenario de diálogos “para el cierre del proceso de Ralito” (que llevó a la desmovilización de las autodefensas hace dos décadas). Como reveló Colombia+20, las partes estaban a la espera de la extensión de su nombramiento como gestores para avanzar en este escenario de conversaciones, especialmente en términos de aportes de verdad, reparación a las víctimas y búsqueda de desaparecidos,
Aunque inicialmente Petro designó como gestores a 18 ‘exparas’, a dos de ellos se les retiró el nombramiento. Se trata de Ramón Isaza y Hebert Veloza (HH).
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¿Quiénes continúan como gestores de paz?
Los exjefes paramilitares a quienes les prorrogaron sus gestorías son Salvatore Mancuso, Carlos Mario Jiménez (Macaco), Arnubio Triana Mahecha, Héctor Jose Buitrago Rodríguez, Ramiro Vanoy Murillo, Hernán Giraldo Serna, Luis Eduardo Cifuentes Galindo, Manuel de Jesús Pirabán, Juan Francisco Prada Márquez, José Baldomero Linares, Diego Fernando Murillo Bejarano, Rodrigo Tovar Pupo, Rodrigo Pérez Alzate, Fredy Rendón Herrera, Edwar Cobos Tellez y Héctor German Buitrago.
¿Qué pasó con Isaza y Veloza?
Ya era público que Hébert Veloza García (HH) había desistido de su rol de gestor de paz. En el caso de Ramón Isaza, fuentes aseguraron que decidió no continuar por sus complicaciones de salud (además, habría incidido la reciente muerte de su hijo Oliverio Isaza, ‘Terror’, cabecilla del Clan del Golfo abatido en marzo pasado).
Las dudas y preocupaciones sobre la mesa con los ‘exparas’
Como contó este diario, la mesa de cierre de Ralito ha despertado críticas en varios sectores, incluso al interior del Gobierno. Varias fuentes aseguran que detrás del anuncio de una conversación con los exparamilitares hubo roces con la Oficina del Consejero Comisionado para la Paz, Otty Patiño
De hecho, la mesa no es liderada por esta institución, sino por el Centro Nacional de Memoria Histórica (CNMH).
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La razón, según le explicó a este diario la directora del CNMH, María Gaitán, es que “esta mesa no es para una negociación de paz, sino para el cierre de un proceso que inició hace más de 20 años”.
En el momento del anuncio, Gerson Arias, investigador de la Fundación Ideas para la Paz, destacó cinco puntos que, de entrada, generan preocupación, y que aún no son del todo claros: “Primero, el precedente que esto crea para otro tipo de procesos, porque al final del día hubo un acuerdo de desmovilización y retomar esto 20 años después puede abrir puertas a cuestiones en seguridad jurídica para quienes participen. Segundo, hay que preguntarse por el lugar que las víctimas van a ocupar, si será una apuesta pasiva de recibir información e iniciativas, o si se estructura un proceso y se aclara cuál es el beneficio”.
