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Una serie de decisiones desde el Gobierno Petro le dieron giros al tablero de negociación con la disidencia Estado Mayor de Bloques y Frente (EMBF), al mando de Calarcá Córdoba. En menos de 24 horas, el mandatario comunicó dos decisiones que parecían contradictorias.
Sin embargo, ambas tenían objetivos claros. Por un lado, el pasado jueves en la mañana se conoció una carta que oficializó la no extensión del cese al fuego con la disidencia de Calarcá, pero antes de medianoche de ese mismo día, el mandatario publicó en su cuenta en X una parte de un decreto que de cierta forma echaba para atrás su decisión.
Esas movidas tuvieron como antesala una petición de las delegaciones para que se extendiera la medida por seis meses más y ante la negativa del Ejecutivo, las organizaciones sociales y algunos personajes políticos alertaron por las posibles afectaciones a la población civil.
Esto es lo que debe saber de las recientes decisiones en el proceso de paz con la disidencia EMBF.
1. En juego la continuidad del cese al fuego: pidieron prórroga de seis meses
A medianoche del pasado martes, 15 de abril, se venció el cese al fuego con la disidencia EMBF. Fue el más largo en la historia de la apuesta de paz total del presidente Petro que ajustó 18 meses.
Para evitarlo, tanto la delegación de Gobierno como la delegación de la disidencia se reunieron durante tres días de manera extraordinaria en La Macarena, Meta. Si bien se acordaron varios puntos, uno de los más importantes fue una petición directa al mandatario para que extendiera el cese al fuego por seis meses más.
El objetivo era extenderlo para “cumplir con los compromisos en cuanto a transformaciones territoriales y de economías ilegales”.
Además de la petición, Colombia+20 conoció que también hubo movimientos en la Casa de Nariño para que el presidente aprobara dicha petición, pero al parecer había una fuerte oposición por parte de las fuerzas militares, a la cabeza del ministro de Defensa, Pedro Sánchez.
2. Gobierno no autorizó ampliación del cese al fuego con disidencia
Si bien se elevó una petición formal desde la mesa y hasta el último minuto hubo movimientos al interior del Gobierno para que se extendiera la medida por seis meses más, la negativa del Ejecutivo puso en juego el tablero de negociación.
Dos días después del vencimiento de la medida, se conoció una carta firmada por una asesora del comisionado de paz, Otty Patiño, en la que se hizo oficial la no extensión y les daba 72 horas a las partes “para que puedan ubicarse en sitios donde asuman sus propias medidas de seguridad y protección”.
Sin embargo, en esa misma carta, que no fue firmada ni por el presidente Petro ni por el comisionado Patiño, quedó claro que la decisión de no extender el cese al fuego no daba por terminado el proceso de diálogo.
“La decisión de no prorrogar el cese al fuego bilateral NO implica la suspensión o el fin de la Mesa de Diálogos de Paz, NO afecta los reconocimientos como representantes del EMBF para este proceso, ni las correspondientes suspensiones de órdenes de captura”, se afirma en el documento.
El efecto de la no extensión del cese tendrá repercusiones, por ejemplo, en las órdenes de captura para quienes pertenecían al Mecanismo de Veeduría, Monitoreo y Verificación del cese, pues esas quedaron sin suspensión.
3. El decreto para suspender las operaciones militares ofensivas contra la disidencia
Sin que hubiesen pasado las 24 horas tras la no extensión del cese al fuego, el presidente Petro le dio un giro a la decisión. Antes de medianoche de ese mismo jueves, el mandatario publicó en su cuenta en X una parte de un decreto en el que se podía leer que ordenaba a las Fuerzas Militares y de Policía suspender las operaciones militares ofensivas contra ese grupo durante un mes hasta las 24:00 del 18 de mayo de 2025.
Ese documento, firmado por el ministro de Defensa, también indicaba la creación de un equipo de evaluación para examinar, en un mes, los avances de las medidas adoptadas. Asimismo se anunció la puesta en marcha de un mecanismo de comunicación para “prevenir incidentes entre las partes”.
Si bien en principio ese decreto se tornó contradictorio a la negativa de extender el cese al fuego, lo cierto es que el documento, que conoció Colombia+20 en su totalidad, tiene un objetivo mucho más ambicioso: autoriza avanzar y facilitar las condiciones para el preagrupamiento del bloque Magdalena Medio de esa disidencia que hace presencia en Catatumbo.
Como una especie de ultimátum, el mandatario le dio un plazo máximo de un mes a la disidencia para acordar zonas de concentración y así avanzar de manera exprés hacia un acuerdo definitivo y hacia la vida civil.
La decisión del presidente deja entrever el viraje que le está dando al Gobierno en materia de seguridad y paz.
4. El preagrupamiento en zonas de ubicación
Con el decreto de suspensión de operaciones militares ofensivas contra el EMBF, el presidente dio luz verde para avanzar hacia las zonas de ubicación con el objetivo de lograr el tránsito a la vida civil. Esos lugares de concentración quedaron establecidas en la Ley 2272 de 2022, o Ley de Paz Total. Sin embargo, esa Ley no ha sido regulada por el Gobierno, por lo que aún se desconoce cómo se daría ese proceso.
Lo cierto es que los guerrilleros del EMBF van a tener un mes para ubicar una zona remota de ubicación para hacer su tránsito a la vida civil, decidir proyectos territoriales e incluso podría hacerse una entrega de armas, aunque aún no esté especificado este punto.
En el ejercicio, dice la Ley 2272, el Ejecutivo podrá establecer lo siguiente:
1. Delimitar geográficamente el espacio.
2. Establecer el rol de las instancias nacionales o internacionales que participen en el proceso de dejación de armas y tránsito a la legalidad.
3. Establecer las condiciones y compromisos de las partes para definir la temporalidad y funcionamiento de las zonas.
4. Utilizar, además de zonas de ubicación temporal, otras modalidades de reincorporación a la vida civil, para efectos de poner fin al conflicto armado. “Estas zonas no serán zonas de despeje”, explica la Ley 2272.
Además, según la Ley, en esos puntos quedará suspendida la ejecución de las órdenes de captura, incluidas las órdenes de extradición, durante el transcurso de desplazamiento hacia las zonas de ubicación.
La idea del preagrupamiento del Frente 33 viene cocinándose, según conoció este diario, desde que se desató la crisis en Catatumbo en enero pasado. Con el ataque del ELN y los posteriores ataques entre esa guerrilla y el EMBF, esa disidencia habría quedado disminuida y el Gobierno buscaba hacer una transición a la vida civil.
5. ¿Y la respuesta de las disidencias?
Si bien las disidencias no se han pronunciado de manera oficial, una publicación a través de X por Andrey Avendaño delegado del grupo armado en ese proceso de paz y uno de los mandos políticos del Frente 33 que hace presencia en Catatumbo, pareciera aceptar el plazo que les da el presidente Petro.
“Señor presidente, como lo hemos dicho reiteradas ocasiones la paz nos necesita a todos, hagamos que este mes sea de mucho provecho y beneficio para las comunidades”, dice el mensaje firmado por Avendaño, Richard Suárez y John Mechas, este último jefe del Bloque Magdalena Medio.
Sin embargo, todavía se desconoce si otros , precisamente como Calarcá Córdoba, aceptará el ultimátum del Gobierno.
*Esta pieza periodística hace parte de la iniciativa “Comunidades que Transforman” de El Espectador, el Centro Internacional para la Justicia Transicional (ICTJ por su sigla en inglés) y la Embajada de la Unión Europea. Esta es una alianza para producir contenidos que narran los esfuerzos de las organizaciones comunitarias, las autoridades y el sector privado en la construcción de paz.
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