
Escucha este artículo
Audio generado con IA de Google
0:00
/
0:00
Hace unos días la Nasa publicó un breve comunicado pidiendo la colaboración de todas las personas que hayan fotografiado unas particulares nubes que se forman antes de que llegue el anochecer y antes de que amanezca. Las “nubes noctilucentes”, como las llaman, han generado varias preguntas entre la comunidad científica y tener más observaciones puede ser útil para empezar a resolverlas.
(Lea Científicos hallan indicios de un nuevo planeta enano en zona remota del sistema solar)
Ese, precisamente, es uno de los objetivos del proyecto Space Cloud Watch, que suele integrar el conocimiento de especialistas con ciencia ciudadana. En este caso, señala la Nasa en su comunicado, las fotografías que recopilen de las nubes noctilucentes pueden combinarse con imágenes satelitales y con simulaciones de modelos para entender por qué se forman en los lugares en los cuales aparecen.
Aunque es usual que se formen en sitios cercanos a los polos Norte y Sur, cada vez más, se están detectando en latitudes medias y bajas.
“Estas nubes son fascinantes y no puedo esperar a ver las increíbles imágenes”, dijo, a través del comunicado, Chihoko Cullens, del Laboratorio de Física Atmosférica y Espacial de la Universidad de Colorado, Boulder, y líder del proyecto.
¿Por qué son particulares estas nubes? Por un lado, tienen un particular color, entre azul y plateado, que las hacen muy llamativas. Por otro, aparecen a una altura poco habitual: a unos 80 kilómetros de la superficie de la Tierra, en una capa conocida como mesosfera. Para que se haga una idea, las nubes que usualmente vemos al mirar al cielo, están a unos 17 kilómetros del suelo.
Aunque no es muy claro por qué se forman, los científicos creen que estudiar su formación puede “mejorar nuestra comprensión de la dinámica atmosférica y el cambio climático”, escriben en el portal de Space Cloud Watch.
(Lea Telescopio James Webb detecta la galaxia más lejana jamás observada)
“En parte son un misterio porque en esta capa de la atmósfera, que se conoce como la mesosfera, la humedad es bajísima”, le había dicho hace un par de años a BBC Mundo Alfred Rodríguez Picó, meteorólogo y director de la empresa Taiko Metereología. Y sin humedad, es difícil que se formen nubes.
Lo que sospechan los científicos es que también tienen que ver en su formación las partículas de contaminación o el hollín. Incluso, las partículas que resultan de grandes erupciones volcánicas. La otra teoría que barajan es que, posiblemente, en algo incida el aumento de las emisiones de dióxido de carbono o de gas metano, aunque para tener certeza están recopilando datos.
“Este proyecto invita a voluntarios a compartir observaciones de las nubes noctilucentes: imágenes, descripciones, dónde y cuándo se observaron”, recuerda el Space Cloud Watch. “Sus observaciones ayudarán a responder las preguntas de investigación: ¿Cuál es la frecuencia de aparición de las nubes en latitudes medias-bajas? ¿Cómo cambian con el año y la ubicación geográfica (longitud y latitud)?"
Para subirlas, basta ingresar a esta página web.
👩🔬📄 ¿Quieres conocer las últimas noticias sobre ciencia? Te invitamos a verlas en El Espectador. 🧪🧬
