{ "@context": "https://schema.org", "@type":"Organization", "name":"El Espectador", "url":"", "logo":{ "@type":"ImageObject", "url":"/pf/resources/images/favicons/favicon-EE-152.png?d=1053", "width":"300" }, "Point": { "@type": "Point", "telephone": "018000510903", "Type": "Servicio al cliente" }, "sameAs":[ "https://www.facebook.com/elespectadorcom", "https://twitter.com/elespectador", "https://www.instagram.com/elespectador/", "https://www.youtube.com//Elespectadorcom?sub_confirmation=1" ]}
Publicidad

La Tierra enfrentará una tormenta geomagnética: auroras boreales llegarán más al sur

Una tormenta solar nivel G3 podría impactar la Tierra el 16 de abril, causando posibles fallos leves en GPS, señales y electricidad, y auroras más visibles.

16 de abril de 2025 - 04:59 p. m.
Aurora boreal desde la Estación Espacial Internacional.
Aurora boreal desde la Estación Espacial Internacional.
Foto: NASA/Shane Kimbrough
Resume e infórmame rápido

Escucha este artículo

Audio generado con IA de Google

0:00

/

0:00

El Centro de Predicción del Clima Espacial (SWPC) de la NOAA, la agencia meteorológica y oceánica de Estados Unidos, ha emitido una alerta por una tormenta geomagnética de nivel G3, prevista para impactar la Tierra el 16 de abril de 2025, alrededor de las 04:00 UTC. Es probable que las condiciones de tormenta geomagnética G1 (menor) persistan hasta el 17 de abril.

Este fenómeno está relacionado con una eyección de masa coronal (CME, por sus siglas técnicas), una liberación masiva de plasma solar cargado que viaja por el espacio a cientos de kilómetros por segundo. Cuando estas partículas alcanzan el entorno terrestre, pueden desencadenar una respuesta geomagnética. La clasificación G3 se ubica en una escala del 1 al 5, y aunque no es extremo, sí puede provocar algunas alteraciones en varios sistemas.

Entre los posibles efectos se encuentran interrupciones temporales en la comunicación por radio de alta frecuencia, fluctuaciones en las señales de GPS, fallas menores en redes eléctricas y desviaciones en las trayectorias de satélites. A nivel visual, algo llamativo es que las auroras boreales podrían extenderse hacia latitudes inusuales, siendo visibles en lugares del centro y noroeste de Estados Unidos donde normalmente no se observan.

Esto pasa porque, durante una tormenta geomagnética fuerte como la que se espera, el campo magnético de la Tierra se ve perturbado por la llegada de partículas solares cargadas. Cuando estas partículas chocan con la magnetósfera, son redirigidas hacia los polos, pero en eventos intensos, esa zona de impacto se expande. Es decir, el “ovalo auroral”, que normalmente se queda cerca del Ártico, se estira hacia el sur. Esto hace que las auroras boreales —esos brillantes destellos de colores en el cielo nocturno— puedan verse en regiones donde rara vez ocurren. Además, cuanto más energía lleva la eyección solar, más profundo pueden penetrar estas partículas.

La NOAA señala que estos fenómenos no son inesperados, especialmente porque el Sol atraviesa actualmente una fase activa dentro de su ciclo solar número 25, que comenzó en 2019 y se espera que alcance su pico entre 2024 y 2025. Durante estos picos, las explosiones solares son más frecuentes, lo que incrementa la probabilidad de tormentas geomagnéticas.

El Sol está lejos de ser un cuerpo celeste estático. Su superficie burbujea constantemente debido a la actividad del plasma y los intensos campos magnéticos. Cada 11 años, atraviesa un ciclo en el que su actividad va aumentando hasta alcanzar un punto máximo, conocido como máximo solar, donde las manchas solares y las erupciones como las CME son más comunes.

👩‍🔬📄 ¿Quieres conocer las últimas noticias sobre ciencia? Te invitamos a verlas en El Espectador. 🧪🧬

Conoce más

Temas recomendados:

 

Sin comentarios aún. Suscríbete e inicia la conversación
Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta  política.
Aceptar