
Con cada temporada de lluvias, la escena se repite: carros atrapados por el agua, en alguna intersección de la ciudad. Esta vez fue en la calle sexta con 30, donde el fin de semana las calzadas se transformaron en ríos y tuvieron que pasar varias horas antes de que la vía volviera a ser transitable. Cuando el agua al fin siguió su curso quedó al descubierto una pila de basura como evidencia de la causa de esta y de la mayoría de las inundaciones en las calles de Bogotá: la mala disposición de residuos sólidos.
Se trata de un viejo lío que, por...

Por Redacción Bogotá
