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En la madrugada de este sábado, dos establecimientos de la zona de rumba de la calle 84 fueron sellados. Lo anterior, como resultado de los operativos de control al exceso de ruido en la localidad de Chapinero, liderados por el alcalde Carlos Fernando Galán y la secretaria de Ambiente, Adriana Soto Carreño.
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¿Qué pasó?
En esta oportunidad, la acción conjunta contó con la participación de: la Secretaría de Gobierno, la Policía Nacional, la Personería y la Alcaldía local de Chapinero, entre otras entidades.
#AquíSíPasa | Dos establecimientos de la zona de rumba de la calle 84 fueron sellados durante los operativos de control al exceso de ruido en la localidad de Chapinero, liderados por el alcalde Carlos Fernando Galán y la Secretaría de Ambiente.
— Secretaría de Ambiente (@Ambientebogota) May 17, 2025
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En la visita de seguimiento técnico, se evidenció que los establecimientos Licoexpress y El Andén Cantina, no contaban con los mecanismos adecuados de control de emisión de ruido. Los establecimientos operaban con puertas abiertas, bafles en dirección hacia la vía pública y sin vidrios de contención ni contrapuertas, lo que genera afectaciones al entorno.
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Cada vez más se ven estos caso, ya que el Distrito está aumentando los operativos para atender las quejas ciudadanas frente al ruido provocado por establecimientos de comercio.
La semana pasada, en la misma zona, fue sellado otro establecimiento por presunto incumplimiento de la norma ambiental.
“Estamos imponiendo medidas preventivas con sellamiento a los establecimientos que no cumplan con las exigencias técnicas para mitigar el ruido. No pueden reabrir hasta que implementen las medidas requeridas”, afirmó la secretaria de Ambiente de Bogotá, Adriana Soto.
Estas acciones son hechas para atender una de las principales quejas ciudadanas: el ruido generado por establecimientos de comercio nocturno.
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Las medidas preventivas de suspensión de actividades se mantendrán hasta que los establecimientos adopten las soluciones exigidas y cuenten con sistemas de control de ruido verificados por la Secretaría de Ambiente. Adicionalmente, con certificación de un laboratorio acreditado por el IDEAM.
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Por Redacción Bogotá
